Las videollamadas y videoconferencias se convirtieron en las mejores opciones para tener contacto con los amigos, familiares y compaƱeros de trabajo, mƔs en esta Ʃpoca de confinamiento y distanciamiento.
Varios usuarios reportan sentirse mal luego de tener una o varias videollamadas y los expertos aseguran que hay un motivo especĆfico para esa fatiga.
La comunicaciĆ³n no solo se reduce a lo que se dice, tambiĆ©n hay que tomar en cuenta la Ā«comunicaciĆ³n no verbalĀ» que se ve afectada con los primeros planos de las videollamadas. Cuando estĆ”s conversando con alguien de quien solo ves su cara es difĆcil saber su postura, sus gestos con las manos y el resto de su cuerpo, por lo que tu cerebro hace un esfuerzo extra para interpretar quĆ© es lo que te estĆ”n comunicando.
SegĆŗn Yahoo, Ā» Lo que antes hacĆamos de manera automĆ”tica ahora tenemos que hacerlo de manera consciente. Tenemos un rostro delante, pero no nos brinda toda la informaciĆ³n a la que estamos acostumbrados. Entonces nos vemos obligados a prestar mĆ”s atenciĆ³n a las palabras para realizar inferencias sobre lo que estĆ” pensando o sintiendo esa personaĀ».
Un estudio de la Universidad de Tubinga avala todo esto y ademĆ”s detalla que las personas que son mĆ”s intuitivas podrĆan sentirse mĆ”s fatigadas tras las videollamadas pues su percepciĆ³n depende mucho de esos detalles que se pierden a travĆ©s de la ‘comunicaciĆ³n’ por un dispositivo mĆ³vil.
Por otro lado estĆ” la poca capacidad que tiene el cerebro de receptar seƱales que vienen de distintas cĆ”maras en una misma interfaz, es decir cuando tienes una conferencia a tu cerebro le cuesta mĆ”s captar quiĆ©n habla porque tiene una sola fuente fĆsica desde donde llega el sonido, pero varias caras en la pantalla y debes hacer un esfuerzo extra para detectar a tu interlocutor.
Los expertos hacen tres recomendaciones para evitar la fatiga por las llamadas de video y son Programar descansos entra videollamadas, apagar tu cĆ”mara mientras estĆ”s en el proceso de comunicaciĆ³n de ser posible, organizar llamadas con el menos nĆŗmero posible de personas y por Ćŗltimo recurrir a las llamadas tradicionales.