Lasso tilda de Ā«absoluta irresponsabilidadĀ» la solicitud para su destituciĆ³n

El presidente Guillermo Lasso, tildĆ³ de Ā«absoluta irresponsabilidadĀ» con la ciudadanĆ­a la solicitud presentada en la Asamblea Nacional para su destituciĆ³n.

Al considerar que en ella ni se cumplen ni se justifican las causales contempladas en el artĆ­culo 130 de la ConstituciĆ³n, invocado por los asambleĆ­stas afines al correĆ­smo.

AsĆ­ lo seƱalĆ³ en un documento leĆ­do por el secretario jurĆ­dico de la Presidencia, FabiĆ”n Pozo, en la sesiĆ³n virtual del pleno de la Asamblea Nacional.

Convocada para tratar la peticiĆ³n de los legisladores afines al expresidente Rafael Correa de destituirlo por Ā«grave crisis polĆ­tica y conmociĆ³n internaĀ», como seƱala el numeral 2 del mencionado artĆ­culo.

PosiciĆ³n

La Asamblea Ā«tiene la obligaciĆ³n constitucional de probar y justificar que han ocurrido dos condiciones diferentes y simultĆ”neas para proceder con la destituciĆ³nĀ», dijo.

Al considerar que Ā«ninguna de las dos se cumple ni se ha probadoĀ».

Ā«Los solicitantes no han presentado ningĆŗn sustento o documento de soporte y, peor aĆŗn, una motivaciĆ³n jurĆ­dica que fundamente este pedido, y lo han hecho a travĆ©s de una carta de cinco pĆ”rrafosĀ», con la que los 47 asambleĆ­stas correĆ­stas Ā«buscan desestabilizar la democraciaĀ», dijo.

Por ello, opinĆ³ que la solicitud con la que se le ha notificado Ā«es un acto de absoluta irresponsabilidad con el paĆ­s ya que ni siquiera cumple con la obligaciĆ³n mĆ­nima de informar a la ciudadanĆ­a las razones detrĆ”s de la activaciĆ³n de un proceso tan importante para la democraciaĀ».

Para Lasso, los solicitantes se han limitado a manifestar su disconformidad con los problemas por los que atraviesa el paĆ­s y han mencionado en su peticiĆ³n Ā«dos vagas y ambiguas razonesĀ».

Texto

En su escrito, le jefe de Estado comentĆ³ que no han presentado ninguna prueba respecto a la grave crisis polĆ­tica.

Ā«En su apuro, los enemigos del Ecuador han confundido las causales y las vĆ­as, obviando que el supuesto incumplimiento de promesas de campaƱa debe tratarse mediante los mecanismos de revocatoria de mandato y no procedimientos de destituciĆ³nĀ», anotĆ³.

Asimismo, reconociĆ³ que el paĆ­s afronta problemas que deben ser solventados.

SeƱalĆ³ que Ā«por demasiado tiempo el Estado se ha centrado en el desarrollo urbanoĀ» por lo que se comprometiĆ³ a que su Gobierno sea el Ā«del desarrollo ruralĀ».

IndicĆ³ que los problemas que afronta el paĆ­s: la inseguridad, el desempleo, la corrupciĆ³n, la desigualdad, requieren tiempo asĆ­ como un trabajo conjunto entre autoridades.

El gobernante opinĆ³ que los asambleĆ­stas correĆ­stas son quienes Ā«buscan fabricar una crisis polĆ­tica por demĆ”s inexistente, inventan el caos, ellos buscan pescar en el caos, ellos son el caosĀ».

Estado de excepciĆ³n

Lasso derogĆ³ el estado de excepciĆ³n por grave conmociĆ³n interna, decretado en 6 de las 24 provincias.

En el marco de las protestas lideradas por los indƭgenas por la carestƭa de la vida, que este sƔbado cumplen trece dƭas.

La derogaciĆ³n era una de las peticiones de la ConfederaciĆ³n de Nacionalidades IndĆ­genas de Ecuador (Conaie), principal promotora de las movilizaciones, para dialogar.

El anuncio de la terminaciĆ³n del estado de excepciĆ³n se dio horas despuĆ©s de un primer acercamiento entre el lĆ­der de la Conaie, Leonidas Iza y representantes del Ejecutivo, en un encuentro convocado por el presidente del Parlamento, Virgilio Saquicela.

Tras trece dĆ­as de protestas con cortes de carreteras y varios enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pĆŗblica, Lasso considerĆ³ que Ā«hoy hay paz en Ecuador, las vĆ­as se reabren, los productos circulan nuevamenteĀ».

Sin embargo, la Conaie ha puntualizado que se mantendrĆ” en movilizaciĆ³n pues espera que se atiendan sus diez peticiones, entre las que constan la reducciĆ³n y congelaciĆ³n de los precios de los combustibles, y el control de precios, entre otros.

Ā«El Gobierno ha escuchado las demandas legĆ­timas de quienes han ejercido su derecho a protestar y juntos vamos a sanar las heridas que los enemigos del Ecuador han forzadoĀ», apuntĆ³.

Y seƱalĆ³ que Ā«el golpismo, enemigo de Ecuador, no quiere la pazĀ». Ā«Ese enemigo que hoy se ha quedado solo, que infiltrĆ³ y utilizĆ³ las causas legĆ­timas de los pueblos y nacionalidades para fines protervos, pretende volver al poder por medio del caosĀ», dijo.