Migrantes ecuatorianos se encuentran detenidos en Panamá por causar daños en un albergue en Darién. Un tribunal oficializó este lunes 4 de marzo del 2024 la detención de 45 personas, entre las que están también migrantes de Venezuela y Colombia.
De acuerdo con un informe del Ministerio Público de Panamá, los detenidos están involucrados en los daños de las instalaciones del albergue. La infraestructura quedó incendiada y vandalizada. Según la entidad, los perjuicios alcanzan un costo aproximado de más de medio millón de dólares.
Detalló que se está «desarrollando la audiencia de imputación de cargos» a los 45 migrantes, entre los que hay colombianos, ecuatorianos y venezolanos. Se los acusa del delito de «incendiarismo» a 39 de ellos, mientras que al resto se le imputará por «daños y contra la vida y la integridad».
De acuerdo con la información oficial la pelea ocurrió la madrugada del pasado sábado 2 de marzo. Ese día al menos unos 250 migrantes protagonizaron una violenta pelea en el albergue en San Vicente, Darién.
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La riña acabó con la vandalización de vehículos oficiales y civiles, al menos 10 modulares incendiados, además de un modular de Unicef y otro de Migración, dijo el Ministerio Público.
Los disturbios comenzaron, según la versión oficial, por una disputa entre dos mujeres por una carpa. En el incidente también participaron las parejas de ambas, lo que desencadenó en una «pelea tumultuaria» entre los distintos grupos.
La situación fue atendida por el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), pero aproximadamente esos 250 migrantes arremetieron contra las unidades policiales. Esto provocó un despliegue de los agentes para controlar la situación.
«Lamentablemente, está viniendo mucha gente con récord policivo (…) cuando nuestro personal intentaba salir de los hechos, les estaban gritando que ya nos tenían estudiados”, dijo en rueda de prensa la directora de Migración, Samira Gozaine.
La funcionaria añadió que el hecho fue orquestado “para vandalizar y dañar nuestra propiedad por nuestra lucha frontal contra el tráfico de personas».
La estación temporal de recepción migratoria, con capacidad para albergar a unas 500 personas, era una de las más modernas y contaba con servicios básicos para atender a esta población, señala la información oficial.
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