María E. Silva: La minería formal es imprescindible para el ser humano

La minería legal y formal es una actividad legítima, lícita y reconocida por la ley e imprescindible para el ser humano, sostiene María Eulalia Silva, presidenta de la Cámara de Minería. La aseveración la hizo este martes 10 de enero de 2023, en las entrevistas del noticiero 24 Horas.

«Alrededor nuestro hay muchas cosas con minerales que nos permiten tener la calidad de vida que tenemos. Además estamos contribuyendo al Ecuador. Somos el tercer rubro de exportaciones no petroleras», dijo Silva.

Además señaló que gracias a la minería que hay en Zamora Chinchipe, la provincia ha logrado lo que ninguna de las otras 23 del Ecuador. Indica que en los dos últimos años ha reducido la pobreza en 13 puntos, según estadísticas del INEC.

De cada 100 zamoranos, 13 han dejado de ser pobres, gracias a que su economía está dinamizada por la presencia de dos minas a gran escala, dice Silva. Además, asegura que se debe a todo el encadenamiento productivo que estas generan.

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Minería legal e ilegal

La presidenta de la Cámara de Minería dijo que la minería industrial no tiene nada qué ver con la minería ilegal, «que en realidad debería llamarse extracción ilícita de minerales». Asegura que la minería industrial se sujeta a normas y a estándares internacionales y procede de una manera responsable con el ambiente y con las personas. Por otro lado, sostiene, la otra forma «está azotando al país».

Además dijo que se trata de una actividad delincuencial, unida a otras como narcotráfico, trata de personas y sicariato. A eso se suma que opera sin ninguna consideración con las personas y el ambiente. «Está creando pasivos ambientales enormes en el país; es un azote que el Estado ecuatoriano y el gobierno nacional tienen que enfrentar de una manera enérgica».

Con respecto a esta actividad, Silva dice que «hay muchas denuncias puestas que quedan en letra muerta», para archivar enormes cantidades de denuncias y que no quedan en nada». Sostiene que las «compañías mineras responsables» son las primeras en denunciarlo, pero los procesos burocráticos se vuelven engorrosos.

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