Papa Francisco en Navidad: vientos de guerra soplan sobre la humanidad

El papa Francisco pidiĆ³ hoy Ā«que se iluminen las mentes de quienes tienen el poder de acallar las armasĀ» y Ā«se ponga fin inmediatamenteĀ» a la Ā«insensataĀ» guerra en Ucrania, y denunciĆ³ que Ā«vientos de guerra soplan gĆ©lidos sobre la humanidadĀ», en el mensaje de Navidad pronunciado desde la logia central de la basĆ­lica de San Pedro antes de la bendiciĆ³n Urbi et Otbi.

Ante las decenas de miles de personas congregadas en la plaza y en un mensaje emitido por MundovisiĆ³n, el papa pidiĆ³ recordar Ā«los rostros de los hermanos y hermanas ucranianos, que viven esta Navidad en la oscuridad, a la intemperie o lejos de sus hogares, a causa de la destrucciĆ³n ocasionada por diez meses de guerraĀ».

Y mientras continĆŗan los bombardeos en Ucrania, realizĆ³ un llamamiento para Ā«que el SeƱor nos disponga a realizar gestos concretos de solidaridad para ayudar a quienes estĆ”n sufriendo, e ilumine las mentes de quienes tienen el poder de acallar las armas y poner fin inmediatamente a esta guerra insensataĀ».

Ā«Lamentablemente, se prefiere escuchar otras razones, dictadas por las lĆ³gicas del mundo. Pero la voz del NiƱo, ĀæquiĆ©n la escucha?Ā», clamĆ³ Francisco desde el lugar donde se asomĆ³ al mundo por primera vez como papa el 13 de marzo de 2013.

En este mensaje de Navidad que se ha convertido en una tradiciĆ³n para repasar los conflictos y males en el mundo, lamentĆ³ Ā«que nuestro tiempo estĆ” viviendo una grave carestĆ­a de paz tambiĆ©n en otras regiones, en otros escenarios de esta tercera guerra mundialĀ».

VIENTOS DE GUERRA CONTINUAN SOPLANDO SOBRE LA HUMANIDAD

ConstatĆ³ Ā«con dolorĀ» que, Ā«al mismo tiempo que se nos da el PrĆ­ncipe de la paz, crudos vientos de guerra continĆŗan soplando gĆ©lidos sobre la humanidadĀ».

Y citĆ³ Siria Ā«todavĆ­a martirizada por un conflicto que pasĆ³ a segundo plano pero que no ha acabadoĀ»; Tierra Santa, Ā«donde durante los meses pasados aumentaron la violencia y los conflictos, con muertos y heridosĀ» e implorĆ³ para que Ā«se retome el diĆ”logo y la bĆŗsqueda de confianza recĆ­proca entre israelĆ­es y palestinosĀ».

PidiĆ³ tambiĆ©n al NiƱo JesĆŗs Ā«que ayude en particular al LĆ­bano, para que finalmente pueda recuperarse, con el apoyo de la comunidad internacional y con la fuerza de la fraternidad y de la solidaridadĀ» y Ā«que la luz de Cristo ilumine la regiĆ³n del Sahel, donde la convivencia pacĆ­fica entre pueblos y tradiciones se ve perturbada por enfrentamientos y violenciaĀ».

RogĆ³ para que llegue Ā«una tregua duradera en YemenĀ» y se vaya Ā«hacia la reconciliaciĆ³n en Myanmar y en IrĆ”n, para que cese todo derramamiento de sangreĀ».

TambiĆ©n instĆ³ y esfuerzos para que Ā«se pacifiquen las tensiones polĆ­ticas y sociales que afectan a varios paĆ­ses del continente americanoĀ».

PidiĆ³ al NiƱo JesĆŗs, Ā«que inspire a las autoridades polĆ­ticas y a todas las personas de buena voluntad en el continente americano, a esforzarse por pacificar las tensiones polĆ­ticas y sociales que afectan a varios paĆ­ses; pienso particularmente en el pueblo haitiano, que estĆ” sufriendo desde hace mucho tiempoĀ».

LAS GUERRAS UTILIZAN LA GUERRA COMO ARMA

El Papa Francisco afirmĆ³ que Ā«en este dĆ­a, en que es hermoso volver a reunirse alrededor de una mesa bien preparadaĀ» no olvidemos Ā«a las personas que sufren hambre, sobre todo los niƱos, mientras cada dĆ­a se desperdician grandes cantidades de alimentos y se derrochan bienes a cambio de armasĀ».

Ā«La guerra en Ucrania ha agravado aĆŗn mĆ”s la situaciĆ³n, dejando poblaciones enteras con riesgo de carestĆ­a, especialmente en AfganistĆ”n y en los paĆ­ses del Cuerno de ƁfricaĀ», dijo el papa, que seƱalĆ³ que Ā«toda guerra provoca hambre y usa la comida misma como arma, impidiendo su distribuciĆ³n a los pueblos que ya estĆ”n sufriendoĀ».

E instĆ³ a comprometerse, en primer lugar quienes tienen responsabilidades polĆ­ticas, para que la comida no sea mĆ”s que un instrumento de pazĀ».

En su mensaje navideƱo no olvidĆ³ Ā«a las familias que estĆ”n mĆ”s heridas por la vida, y en aquellas que, en este tiempo de crisis econĆ³mica, tienen dificultades a causa de la falta de trabajo y de lo necesario para vivirĀ» .

AsĆ­ como pidiĆ³ ademĆ”s Ā«no olvidar a tantos migrantes y refugiados que llaman a nuestra puerta en busca de consuelo, calor y alimentoĀ» y Ā«a los marginados, de las personas solas, de los huĆ©rfanos y de los ancianos que corren el riesgo de ser descartados; de los presos que miramos sĆ³lo por sus errores y no como seres humanosĀ» .

Posteriormente como es tradicional impartiĆ³ la bendiciĆ³n Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) desde el balcĆ³n donde apareciĆ³ como papa el 13 de marzo de 2013.

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