Papa Francisco: un líder que rompió moldes

Actualizado 15:37

Redacción Día a Día |

Llegó al pontificado en 2013 y desde el primer instante el Papa Francisco dejó claro que su liderazgo no seguiría los moldes tradicionales del Vaticano. El hecho de ser el primer pontífice latinoamericano, jesuita y con un estilo austero marcó un cambio inmediato en su forma de ejercer el poder. Renunció a muchos de los privilegios que eran parte de la opulencia papal, eligió vivir en la Casa Santa Marta en lugar del palacio apostólico y adoptó un discurso centrado en la misericordia, la inclusión y la justicia social.

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A lo largo de su pontificado, Francisco incorporó nuevas conversaciones dentro y fuera de la Iglesia. Abrió espacios de diálogo sobre temas antes considerados tabú, como la situación de las personas LGBTIQ+, los casos de abuso por parte de sacerdotes, el papel de la mujer en la Iglesia y la crisis ambiental.

Laudato Si’ es una encíclica del Papa Francisco publicada en mayo de 2015. Se centra en el cuidado del entorno natural y de todas las personas, así como en cuestiones más amplias de la relación entre Dios, los seres humanos y la Tierra. No fue solo una llamada a la conciencia ecológica, sino también un grito contra la indiferencia y el sistema económico que pone al lucro por encima de la dignidad humana. Con un lenguaje cercano y directo, supo conectar con creyentes y no creyentes e incluso con líderes de otras religiones.

Lo que diferenció a Francisco fue su estilo cercano, humilde, dispuesto a escuchar. En una época de profundas divisiones, él intentó ser un puente, aunque no siempre comprendido o aceptado. Su liderazgo fue incómodo para algunos, inspirador para otros, pero sin duda, rompió moldes y dejó una huella que redefine el papel de un Papa en el siglo XXI.

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