Cinco claves para ver a Richard Carapaz vestido de rojo

El ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos Grenadiers) dio el golpe en la histórica cima de la estación invernal de Formigal para hacerse con la ‘roja’.

Luego de cinco días de liderato del esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) en la 75 Vuelta a España, Carapaz arrancará la etapa 7 como líder.

La locomotora de Carchi dejó claro que venía en un excelente momento de forma para reivindicar en la todopoderosa formación británica su condición de líder.

Esto es posible gracias a las claves que detallamos a continuación.

Primera Clave: Inicio con tríptico montañoso

La Vuelta tuvo que suspender su periplo de tres etapas por tierras neerlandesas con la salida de Utrecht y arrancar con un tríptico montañoso en los tres primeros días de carrera. El resultado fue que desde el primer momento, el grupo de favoritos quedó claramente señalado. Roglic hizo valer su mejor punta de velocidad para seguir vistiendo la ‘roja’ tras su triunfo en la edición de 2019.

Segunda clave: Las bonificaciones marcan las diferencias

La igualdad en el grupo de los mejores, que se fue reduciendo tras los finales consecutivos de Arrate, Lekunberri tras el paso por San Miguel de Aralar y la Laguna Negra, se reflejó en que Roglic, Richard Carapaz y el irlandés Dan Martin (Israel) únicamente consiguieron separarse en un segundo, a favor del esloveno, en su esfuerzo sobre el asfalto. Así, Roglic se hizo con la ‘roja’ en Arrate y los dos días siguientes se consolidó al frente de la clasificación gracias a las bonificaciones que también provocaron que Carapaz cediese su segunda plaza a Martin en la cima soriana.

Tercera clave: El cierzo no logró su objetivo camino de Ejea de los Caballeros

Los siempre temidos abanicos, no en vano en este ciclismo moderno agrandan las diferencias más que las subidas, no llegaron a consolidarse camino de Ejea de los Caballeros. Movistar movilizó a sus hombres más poderosos a la salida de Borja, el punto que todos sabían iba a ser clave si se estaba por la labor de lanzar el ataque, y puso al pelotón durante una quincena de kilómetros a rodar por encima de los 70 kilómetros por hora.

Nadie más secundó la iniciativa de los telefónicos y todo quedó para que por primera vez en la Vuelta los esprinters pudieran lucirse. El irlandés Sam Bennet (Deceuninck Quick Step) no desaprovechó la oportunidad.

Cuarta clave: Francia no deja cruzar la frontera. Se suspende la etapa del Tourmalet

La etapa del Tourmalet, como así se le conocía desde que se dio a conocer el recorrido de la Vuelta, no pudo ser. Francia cerró sus fronteras ante el rebrote del coronavirus y la organización tuvo que activar un plan B.

Con la salida fijada en Biescas, se optó por dar entrada a una llegada en alto como la del Parking de Sarrios en Formigal. Casi mil metros de desnivel acumulado era la diferencia entre lo inicialmente previsto y la etapa celebrada, pero las adversidades climáticas en forma de viento y lluvia vinieron en auxilio de Unipublic y el éxito se reflejó en el resultado.

El británico Hugh Carthy (Education First) fue el primero en detectar que Roglic no iba bien, Richard Carapaz no tardó mucho en comprobarlo, lo mismo que Martin. El vuelco en la general estaba servido, aunque los cuatro se encuentran en un margen inferior al minuto.

Quinta clave: El frío y la lluvia

El cambio de fechas -del ya tradicional final de agosto y principios de septiembre, a bien entrado el otoño-, ha provocado que las condiciones meteorológicas en los que se desarrolla la Vuelta hayan variado sustancialmente.

El frío y la lluvia añadidos a un selectivo recorrido, junto a unas fechas en las que tradicionalmente muchos ciclistas ya están en su periodo de descanso y transición hacia la nueva temporada, pueden terminar pasando factura a lo largo de las tres semanas.

A pesar de que todavía quedan por disputar dos tercios de las etapas (12), todos reconocen que recuperarse de los esfuerzos día a día es más complicado y que muscularmente terminará pasando factura. EFE