El mundo de las producciones de telenovelas tambiĆ©n resultĆ³ afectado por la pandemia, pero no se detiene.
Llevan cubrebocas y mantienen la distancia, pero cuando las cĆ”maras y los reflectores se encienden prevalece el amor, y por momentos todo vuelve a ser como antes de la pandemia: contacto fĆsico, besos apasionados, rostros descubiertos.
La televisiĆ³n hispanoamericana es inimaginable sin un buen melodrama, y en la regiĆ³n se estĆ”n haciendo los primeros esfuerzos por producir telenovelas bajo nuevas medidas de salubridad. Es un reto tĆ©cnico, econĆ³mico y sanitario, pero los productores saben lo que la gente quiere ver.
En MĆ©xico, una de las pioneras es āLa mexicana y el gĆ¼eroā. La telenovela de Televisa, producida por Nicandro DĆaz y protagonizada por ItatĆ Cantoral, Luis Soler y Luis Roberto GuzmĆ”n, tuvo que aplazar su rodaje en marzo debido al brote de coronavirus, pero retomĆ³ sus grabaciones a comienzos de junio siguiendo toda una serie de medidas ā al menos en interiores, pues hasta la fecha no se les permite filmar en las calles.
Cuando los actores y equipo de producciĆ³n llegan a las instalaciones de la empresa, lo primero que se hace es tomarles la temperatura. Todos deben llevar cubrebocas y caretas plĆ”sticas, y al entrar les miden la temperatura una segunda vez. Tapetes desinfectantes, lavabos portĆ”tiles y gel antibacterial forman parte de los nuevos protocolos.
La sana distancia es permanente. Tanto asĆ que los directores ahora usan micrĆ³fono. El personal de maquillaje, tambiĆ©n con cubrebocas y careta, desinfecta sus materiales constantemente y los personalizan por separado, para cada actor. A la hora de las comidas, las mesas estĆ”n ordenadas en zigzag y se hacen por turnos, escalonadamente.
Pero la proximidad y las escenas romĆ”nticas, aunque reducidas, permanecen y son especialmente resaltadas en el calendario de producciĆ³n.
A diferencia de esfuerzos como los de la serie estadounidense āThe Bold and the Beautifulā de CBS, donde maniquĆs o parejas de la vida real sustituyen a actores en las escenas mĆ”s Ćntimas en un ajuste imperceptible para el espectador, en āLa mexicana y el gĆ¼eroā Ć©stas se realizan con el mismo elenco. No se ha incorporado, ni se planea incorporar, la pandemia a la trama.
āSon historias de amor normales como las conocemos, no guardamos la distanciaā, dice DĆaz. āYa la realidad es bastante dura, los noticieros son bastante duros, todo lo que estĆ” pasando como para que todavĆa nosotros, que lo que queremos es distraer de eso, le estemos recordando a la gente del coronavirusā.
Una de las claves para comenzar el rodaje con mayor seguridad han sido las pruebas de COVID-19, a las que el elenco se somete antes de realizar escenas con contacto fĆsico.
āAntes de arrancar yo pasĆ© por dos protocolos de prueba de parte de la empresa y yo por mi lado hice una prueba particular… Cada 15 dĆas estĆ”n haciendo pruebas rĆ”pidasā, dice GuzmĆ”n, un actor puertorriqueƱo que interpreta a un hombre extremadamente celoso que ha logrado ascender en la sociedad, RenĆ©.
Reconoce que como una de las telenovelas pioneras de la nueva realidad son āel conejillo de indiasā, y dice que a nivel personal ha sido un periodo de disciplina extrema: sale de su casa a las 7:30 de la maƱana y no regresa hasta las 9:00 de la noche; cena, estudia sus guiones y duerme para iniciar al dĆa siguiente un nuevo protocolo de salubridad.
En su caso, incluso dejĆ³ de fumar a raĆz de la pandemia, pues dice que todos estĆ”n ātratando de la mejor manera posible que haya un ambiente de bienestarā. TambiĆ©n se siente agradecido de poder devengar dinero bajo las circunstancias actuales. Por ahora tiene trabajo hasta 2021, pues se espera que las grabaciones continĆŗen hasta el prĆ³ximo aƱo.
En Miami, la pandemia tambiƩn ha tenido un efecto paralizador en la industria televisiva. Las cadenas Univision y Telemundo transmiten por ahora telenovelas que ya estaban grabadas.
Telemundo no ha anunciado cuando reiniciarĆ” la producciĆ³n en sus estudios de Miami. El canal hispano revelĆ³ recientemente que este aƱo iniciarĆ” la grabaciĆ³n de āLa suerte de Loliā con la actriz mexicana Silvia Navarro, pero no detallĆ³ cuĆ”ndo. Univision no graba telenovelas localmente; se surte con material de Televisa.
En el caso de productoras independientes como SOMOS Productions, que trabaja desde Miami con empresas como Amazon, Netflix y Nickelodeon, Ć©sta reciĆ©n terminĆ³ la grabaciĆ³n de una nueva versiĆ³n del clĆ”sico juvenil āSĆŗbete a mi motoā, pero otros dos proyectos que tenĆa previstos quedaron en suspenso: āGinayeiā, sobre una chica que estudia mĆŗsica en Puerto Rico, y āMaleducadasā, sobre cuatro adolescentes rebeldes que forman una banda musical en Argentina.
Por ahora, sus tĆ©cnicos trabajan conectados desde sus casas, editando y aƱadiendo sonido a āSĆŗbete a mi motoā, y tambiĆ©n han realizado algunos castings para proyectos futuros vĆa Zoom.
āLa expectativa es que para todo lo que se va a producir hay que contar con un nuevo costoā, dice Luis Villanueva, presidente de SOMOS.
EstimĆ³ que el coronavirus incrementarĆ” al menos en un 7% el costo de las producciones, tomando en cuenta medidas de seguridad como mĆ©dicos asesores, pruebas de COVID-19, uso de mascarillas y protocolos especiales para maquillaje y vestuario.
Si alguien del elenco o personal de producciĆ³n contrajera el coronavirus, deberĆ” ponerse en cuarentena, pero tambiĆ©n podrĆa ser necesario poner en cuarentena a otros y esto extenderĆa los tiempos de las grabaciones y, con ello, los costos.
āNo hay forma de que la gente se ponga a dar un beso de distanciaā, afirma Villanueva, de origen venezolano. āVan a ser igual, pero van a tener que tener una cantidad de controles mĆ©dicos antes de ese contactoā.
En Brasil, a mĆ”s de tres meses del freno de las filmaciones por la crisis sanitaria, la cadena Globo, la mayor productora de telenovelas del paĆs, continĆŗa aĆŗn sin una fecha definida para retomar las grabaciones.
Globo, conocida por telenovelas de Ć©xito internacional como āEl clonā (2001) y āAvenida Brasilā (2012), implementarĆ” protocolos que abarcarĆ”n todas las etapas de producciĆ³n en los sets de grabaciĆ³n, los cuales fueron presentados por los sindicatos de la industria audiovisual para reanudar gradualmente las actividades en ciudades que incluyen Sao Paulo y RĆo de Janeiro, donde se produce la mayor parte del contenido audiovisual del paĆs.
Los protocolos brasileƱos incluyen evitar escenas con abrazos, besos y otro tipo de contacto fĆsico durante las primeras dos fases de reanudaciĆ³n de las actividades. Si ese contacto fuera necesario, se favorecerĆ” la contrataciĆ³n de actores que vivan juntos. Fuera del set, los actores y el resto del personal deberĆ”n mantener la distancia social mĆnima requerida por las autoridades locales y lavarse las manos a menudo con agua y jabĆ³n o alcohol. Los equipos serĆ”n rutinariamente higienizados.
TambiĆ©n se prevĆ© la evaluaciĆ³n diaria de la salud de quienes trabajan en los estudios a travĆ©s de chequeos de temperatura y oxĆgeno en la sangre, entre otros. Y todos deben llevar equipos de protecciĆ³n personal como mĆ”scaras y barbijos.
En EspaƱa, en el polĆgono industrial de Boadilla del Monte a las afueras de Madrid, el acceso a una de las naves que albergan los platĆ³s de filmaciĆ³n es escalonado. Todos llevan mascarilla y guardan distancia mientras un empleado de seguridad les toma la temperatura uno a uno y les pide que se limpien manos y zapatos. Son guionistas, tĆ©cnicos y actores de āMercado Centralā, una telenovela producida por Diagonal TV que desde el aƱo pasado se transmite por la cadena pĆŗblica TelevisiĆ³n EspaƱola.
En la pantalla, los espectadores podrĆ”n notar algunas pocas diferencias en los prĆ³ximos capĆtulos: escenas sin besos, nada de abrazos, nada de niƱos. Pero dentro del platĆ³, todo es muy distinto. Hay mascarillas protectoras y desinfecciĆ³n de equipos; las bandejas de bocadillos se han sustituido por bolsas individuales de almuerzos, y sĆ³lo los miembros del equipo de maquillaje, debidamente protegidos, pueden tocar a los actores.
Los actores se quitan las mascarillas apenas unos segundos antes de que se grite āacciĆ³nā.
āLos actores son los que dan la cara, tienen que estar muy protegidosā, dice el director de la serie, Joan Noguera.
Para su protagonista, JesĆŗs Olmedo, se trata de un esfuerzo por el bien comĆŗn: āDesde la productora a compaƱeros actores y equipo tĆ©cnico, sabemos que estamos jugando en equipo y que somos 150, 200 familias que dependemos de esto, que no estĆ” la cosa para hacer bromas ni hacer locurasā.