Tensión por entrada de migrantes centroamericanos a México

La caravana, que partió el miércoles pasado de Honduras con destino a Estados Unidos, tomó esta medida cuando el Gobierno mexicano negó la solicitud de libre tránsito que los migrantes habían solicitado horas antes en el puente fronterizo Rodolfo Robles con una carta al presidente, Andrés Manuel López Obrador.

«Todos venimos juntos en este camino, y todos vamos a entrar juntos también. No podemos mandar de grupos en grupos porque ellos lo que hacen es mandarlos a Honduras de nuevo», expresó a Efe el hondureño Jesús García cerca del cruce.

Pese al fuerte dispositivo de seguridad, la Secretaría de Gobernación (Segob) afirmó en un comunicado que «ha actuado con responsabilidad» ante la petición de los migrantes, pero admitió que agentes federales de Migración trasladarían a estaciones y estancias migratorias quienes no acrediten una «estancia regular».

La Segob hizo eco de una carta de Carmen Yadira de los Santos, represanten en Chiapas del INM, que dijo desde el puente a los migrantes que «no era posible obsequiar positivamente su petición» porque la ley no establece una «calidad migratoria de tránsito».

Con gritos de «al río, vamos pa’l río», los migrantes se fueron al Suchiate por temor a una deportación y tras rechazar el ofrecimiento de la autoridad de que solo las mujeres, los menores de edad y otros grupos vulnerables pudiesen entrar en grupos reducidos.

«No confiamos, confiamos en que nos pasemos todos. Toda la caravana en uno solo porque solo cuarenta no pasamos. Son mentiras», manifestó a Efe Dinorah García, una madre guatemalteca que viajaba con sus hijos junto al grupo.

La caravana entonces se dividió entre decenas que permanecieron en Guatemala por temor a la deportación, cientos que aguardan el futuro estipulado por Segob y casi 1.000 más que superaron el cerco de seguridad de la Guardia Nacional en el río Suchiate con la esperanza de llegar al municipio de Tapachula.

Por el momento, se desconoce cuántos han conseguido adentrarse con éxito en México, aunque de forma irregular y arriesgándose a una deportación instantánea.

Fuente: EFE/