Willian Pacho era un infante la última vez que un futbolista ecuatoriano jugó una final de Champions League

Actualizado 21:27

Redacción Teleamazonas.com |

Después de 14 años un futbolista ecuatoriano volverá a estar en la final de la Champions League, el torneo más importante de Europa. Willian Pacho jugará este sábado 31 de mayo del 2025 la final de la Champions defendiendo la camiseta del PSG y con la ilusión de levantar la ansiada copa en el equipo francés dirigido por Luis Enrique.

Antonio Valencia fue el primer futbolista ecuatoriano en jugar una final de Champions. Fue con la camiseta del Manchester United, el 28 de mayo de 2011, en Wembley, frente al FC Barcelona. Pacho en ese año apenas tenía 10 años, pero ya fantasiaba con un día estar en Europa jugando a nivel de la élite.

En Quinindé es recordado cada paso del zaguero que hoy busca hacer historia con el club parisino. ‘Pachito’, como le dicen al rápido defensor, veía a través de la televisión como ‘Toño’ Valencia fue amonestado en esa final porque el lateral ecuatoriano cometió una falta sobre Lionel Messi, figura del partido.

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Valencia es un referente y un guía de Pachito. Ha sido un consejero en cada paso que da. Conversan bastante por video llamada y en los últimos días. «Siempre estamos en contacto. Es una persona que me ha motivado todo el tiempo», dijo el zaguero.

Pacho pateó por primera vez pelotas en una calle de tierra, rodeado de sencillas casas con techos de latón en el barrio Luz de América, hasta dar el salto al fútbol profesional en su país y luego al Viejo Continente

Durante el partido que se disputará en Múnich «se va a paralizar el país, se va a paralizar Quinindé«, dice Tomás Arboleda, un exfutbolista profesional que vive en este poblado de 135.000 habitantes. Será un día «para que estemos todos sentaditos en (frente a) un televisor», agrega.

Pacho puede convertirse en el primer ecuatoriano en ganar la competición más importante de clubes del mundo con el mérito de nacer en esta población de la provincia de Esmeraldas, que en la actualidad es una más golpeadas por los grupos armados dedicados al narcotráfico. 

El 51 en la historia de Pacho

Pacho «era un pelado (niño) bien formadito desde pequeño, él no fue malo ni grosero con nadie. Él jugaba aquí en el barrio con otros muchachos, venían, jugaban todas las tardes», recuerda Aníbal Castillo, un comerciante, de 68 años.

Hoy la vía en la que acarició por primera vez el balón está pavimentada y conecta con una pequeña escalinata cubierta de maleza que conduce a un río en el que la gente se baña y lava ropa. La cancha del Huracán, el primer club aficionado al que perteneció, sigue con el césped descuidado, baches y arcos sin redes. Así entrenan varios niños y adolescentes que lo consideran su ídolo.

Su éxito es «una alegría, porque hay más posibilidades que nos vean afuera», en el exterior, dice Michael Moreno, de 15 años. Quinindé, como buena parte de los poblados del litoral Pacífico, sufre las consecuencias de la violencia sin precedentes de Ecuador.

Ver a Pacho triunfar es un motivo de orgullo. Después de dejar su pueblo fue al Independiente del Valle, en Quito, donde debutó justo el día que falleció su madre a los 51 años, razón por la que usa ese número en su dorsal.

Luego pasó al Royal Antwerp belga y de ahí al Eintracht de Fráncfort de la Bundesliga.  En 2024 saltó al PSG a cambio de 45 millones de euros (49 millones de dólares). El DT español Luis Enrique lo describió recientemente como un jugador ‘top mundial’. Tenemos en Pacho «un ejemplo de jerarquía (…) Nadie ha llegado donde está él», señala Arboleda.

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