Dos regiones forjaron el talento hoy presente en grandes vueltas

Dos provincias de Ecuador, la andina de Carchi, y la amazĆ³nica de SucumbĆ­os, forjaron el talento ciclĆ­stico del paĆ­s.

Hoy compiten en las grandes carreras de Europa, como la Vuelta a EspaƱa, en la que participarƔn desde este martes Richard Carapaz y Jefferson Cepeda.

En el equipo britĆ”nico INEOS, Carapaz viene de hacer un destacado papel en el Tour de Francia y correrĆ” por tercera ocasiĆ³n la Vuelta, que arranca el martes en IrĆŗn (norte de EspaƱa) en su 75 ediciĆ³n.

Richard Carapaz

‘La locomotora del Carchi’, de 27 aƱos, figura entre los favoritos.

SerĆ” una competiciĆ³n en la que se medirĆ” con cinco figuras que ganaron al menos una de las tres grandes vueltas.

Se perfilan con mayores posibilidades el esloveno Primoz Roglic, que buscarĆ” resarcirse del varapalo que sufriĆ³ en el Tour a manos de su compatriota Tadej Pogacar (UAE Emirates), ademĆ”s de su compaƱero de equipo, el holandĆ©s Tom Dumoulin (Jumbo Visma).

El otro ecuatoriano en la Vuelta serƔ Jefferson Cepeda, 24 aƱos y de Sucumbƭos, que competirƔ con el espaƱol Caja Rural-Seguros RGA, en la primera gran vuelta de su carrera.

Ecuador hace historia en el ciclismo

Con la cantera formada en las dos provincias colindantes que limitan entre sĆ­ por los Andes, Ecuador hace historia este aƱo ya que por primera vez tiene representaciĆ³n en las tres grandes citas del ciclismo.

Aunque no lo habĆ­a previsto, Carapaz compitiĆ³ este aƱo en el Tour donde protagonizĆ³ una brillante etapa.

Lo hizo, llegando segundo a meta en la decimosexta etapa y cosechando el premio al mƔs combativo.

Los ecuatorianos Jonathan Caicedo, Jhonatan NarvĆ”ez y Alexander Cepeda, optaron por disputar el Giro de Italia, que hasta ahora se salda con dos etapas ganadas por los tocayos, aunque el Ćŗltimo haya tenido que abandonar el domingo tras una caĆ­da en la decimoquita etapa.

NarvƔez y Cepeda

Caicedo del Carchi, y NarvĆ”ez y Cepeda, de SucumbĆ­os, reflejan tambiĆ©n esa denominaciĆ³n de origen del ciclismo tricolor.

Si hay que buscar un punto en comĆŗn de esta generaciĆ³n de ciclistas curtidos en las sinuosas carreteras de la cordillera andina y eternas precipitaciones, esa es la escuela Ā«El PlayĆ³nĀ», en la provincia de SucumbĆ­os, fronteriza con Colombia.

Su rectora Yomaira Mejƭa, recuerda a todos y cada uno de sus ilustres alumnos, desde Carapaz a NarvƔez, ademƔs de los primos Alexander y Jefferson Cepeda.

De ellos destaca su pasiĆ³n por las dos ruedas y rememora las dificultades que tenĆ­an algunos para trasladarse al centro educativo, como Richard Carapaz.

Historias de esfuerzo y lucha

Ā«No habĆ­a transporte escolar y muchos venĆ­an a pie o en bicicleta y posteriormente en una camioneta de un docente que les cobraba diez centavitosĀ», explica tras mostrar los registros con las fotografĆ­as de aquellos niƱos al inicio de su adolescencia, y una humilde aula con sillas pupitre pintadas de amarillo.

Cuando los chicos tenƭan alrededor de 15 aƱos se acercaba a esta unidad educativa el hoy difunto entrenador Juan Carlos Rosero en busca de talentos.

La mayorĆ­a de los hoy competidores asistieron luego a la escuela de ciclismo de la Prefectura de Carchi Ā«Coraje CarchenseĀ».

Por su parte, NarvĆ”ez es un verso suelto pues se formĆ³ por su cuenta.

Tanto Carchi, tambiƩn fronteriza con Colombia, como Sucumbƭos, son regiones dedicadas mayormente a la agricultura y ganaderƭa.

Lugares, donde abundan los lecheros que aĆŗn reparten y recogen sus recipientes metĆ”licos, y el ciclismo se mama desde la infancia.

Edison Huera, hace las veces de mecĆ”nico y entrenador en una pequeƱa escuela de ciclistas en El PlayĆ³n.

El lugar, decorado con un gran cartel con la imagen de los Ć­dolos juveniles sobre la leyenda Ā«Donde se forman campeonesĀ».

MƔs sueƱos en ciernes

La mayorĆ­a de los 22 estudiantes proceden de hogares humildes que, gracias a los nombres que ahora resuenan en las competencias europeas, buscan emularles.

Ā«Mis padres me dicen que siga, que debo luchar por mi sueƱo de ganar alguna etapaĀ», afirma Dora Cucaz, una de las alumnas.

Manuel NarvĆ”ez, de 65 aƱos y padre de Jhonatan NarvĆ”ez, que el pasado jueves ganĆ³ la duodĆ©cima etapa del Giro, menciona el enorme sacrificio para muchas de las familias de estos corredores.

Ā«Se han alimentado de sus padres con las palabras mĆ”s que la economĆ­a: Un Ā«dĆ©le mijo (sic), con un buen gritoĀ», afirma el progenitor al aclarar que en muchos casos no tenĆ­an ni para regresar a casa despuĆ©s de las competiciones y tocaba hacer autostop.

El padre recuerda el episodio ocurrido en noviembre de 2017, cuando el ComitĆ© OlĆ­mpico Ecuatoriano separĆ³ de la concentraciĆ³n en los Juegos Bolivarianos en Santa Marta (Colombia) a Carapaz, NarvĆ”ez y Caicedo, integrantes del equipo de ciclismo de ruta, por haber consumido alcohol, al parecer unas cervezas en una comida.

Mire tambiƩn

En la actualidad los tres tienen su nombre en el palmarƩs del Giro, y Carapaz una escuela de alto rendimiento.

Caicedo acaba de firmar un convenio con la Prefectura de Carchi para crear un nuevo semillero de una disciplina que sigue cosechando adeptos en Ecuador.

EFE