Italia busca voluntarios para experimentar su vacuna contra la Covid-19

La vacuna italiana contra el coronavirus empezarĆ” el 24 de agosto su experimentaciĆ³n en humanos por lo que el hospital romano Spallanzani donde se realizarĆ”n las pruebas estĆ” buscando a 90 voluntarios.

La vacuna, creada, producida y patentada por la empresa biotecnolĆ³gica italiana ReiThera, con sede en Castel Romano, ya ha superado las pruebas preclĆ­nicas realizadas tanto in vitro como en animales.

La esperanza es buena ya que los primeros resultados han puesto de relieve una fuerte respuesta inmunitaria y un buen perfil de seguridad, informaron de la regiĆ³n del Lazio, cuya capital es Roma, que ha financiado la vacuna con 5 millones de euros.

Ā«Es una emociĆ³n intensaĀ», comentĆ³ el director mĆ©dico del Spallanzani, Francesco Vaia, quien agregĆ³: Ā«Hoy sentimos la sensaciĆ³n, tan acunada, de estar al principio del fin de esta amarga y dura batalla que todos los italianos son luchando durante algĆŗn tiempoĀ«.

El ministro de Universidad e InvestigaciĆ³n, Gaetano Manfredi, quien ha contribuido con 3 millones de euros aplaudiĆ³ el inicio de la experimentaciĆ³n y afirmĆ³ que es un ejemplo de Ā«una Italia que trabaja en equipo por el bien de todos los ciudadanosĀ».

Los voluntarios en los que probar la vacuna anti-Covid se inscribirƔn a partir del lunes y serƔn sometidos a exƔmenes mƩdicos para comprobar su idoneidad.

Los noventa voluntarios elegidos se dividirĆ”n en dos grupos de edad: 45 entre 18 y 55 aƱos y el mismo nĆŗmero entre 65 y 85 aƱos.

Cada grupo se dividirĆ” en tres subgrupos de 15 personas, cada una de las cuales recibirĆ” una dosis diferente de vacuna. Durante la Ā«fase 1Ā» a cada uno de los voluntarios se le inyectarĆ” una dosis de vacuna, y posteriormente cada paciente serĆ” sometido a siete controles, los dos primeros dĆ­as despuĆ©s de la vacunaciĆ³n, el Ćŗltimo a las 24 semanas.

Si los resultados de esta fase son positivos, la Ā«fase 2Ā» podrĆ­a comenzar ya en otoƱo con un mayor nĆŗmero de voluntarios, tanto en Italia como en otros paĆ­ses. EFE