Varias madres de algunos seleccionados ecuatorianos iniciaron el martes 27 de febrero de 2024 una campaña para que los capitanes de los equipos nacionales luzcan brazaletes diseñados por ellas, como un mensaje de paz ante la violencia que azota al país.
Esta iniciativa es impulsada por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y busca que las madres de los deportistas sean vistas como las portadoras de buenos valores hacia la juventud.
Los brazaletes diseñados por estas mujeres serán entregados a los capitanes de los equipos en todas las categorías, como un mensaje de paz hacia la sociedad, según señaló el presidente de la FEF, Francisco Egas.
La campaña «se llama ‘capitanes por la paz‘, con las cintas que las van a llevar todos los capitanes de nuestras distintas selecciones, con la colaboración especial de la empresa encargada de la indumentaria de nuestras selecciones», insistió.
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Egas recordó que los hechos violentos que sacudieron al país a principios de año «empañaron la vida de este país, que siempre fue de paz, tranquilo, un lindo lugar para vivir, para criar y educar hijos».
«Creo que los que estamos cerca del fútbol, los árbitros, los jugadores, los dirigentes, las familias de todos los que estamos acá, tenemos una herramienta muy poderosa en nuestras manos que es el fútbol», expresó.
«Tenemos que unificar un mensaje, tenemos que decirle a nuestro país que la paz es el camino, que el deporte es el camino, que el deporte es el pretexto perfecto para llevar un mensaje de paz a nuestra niñez y a nuestro mundo», apostilló el líder de la FEF.
Egas resaltó, como ejemplo, el apoyo de madres como la de Kendry Páez por unirse a la campaña, «pues ellas han tenido el enorme acierto de poder guiar a sus hijos por el camino del deporte y hoy disfrutan de poder ver a sus hijos corriendo en una cancha» y no escapando de las balas.
Mensaje desde el fútbol
Se quiere ofrecer un mensaje de que «el fútbol es un pretexto para hacer las cosas bien, para ser buenos ciudadanos, para huir de esa realidad tan dura que viven ciertos sitios del país, para volver a ser ese país lindo, ese país de paz que siempre fue el Ecuador», agregó.
«Vamos a tener también a nuestros seleccionados unidos en este tema», aunque el objetivo de ahora era dejar «ver el trabajo que han hecho las madres de nuestros seleccionados», añadió.
Egas dijo que la idea es seguir con esta iniciativa por un tiempo extendido, con el objetivo de que pueda calar de alguna manera en el sentimiento de los ecuatorianos.
«Muchas veces pensamos mejorar las sociedades del fútbol solo desde los jugadores y familias que pueden llegar al primer nivel y, por ende, económicamente mejorar la vida de la gente que está en su entorno, pero nos olvidamos de toda la gente que se va quedando en el camino», indicó.
Pero, hay una obligación «con toda esa gente que se va quedando en el camino, que no concretó su sueño de ser futbolista profesional y a esa gente también le debe el fútbol», aseguró Egas al reiterar que «el fútbol tiene algo más que hacer por este país». (EFE)