El espaƱol Rafael Nadal agrandĆ³ este domingo su leyenda sumando un nuevo triunfo en Roland Garros, el decimocuarto de su carrera, con lo que totaliza 22 Grand Slam y se aleja a dos del serbio Novak Djokovic como el tenista con mĆ”s grandes de la historia.
En su pista favorita, donde ha conseguido sus mayores logros, dos dĆas despuĆ©s de festejar su 36 cumpleaƱos, Nadal se impuso con autoridad al noruego Casper Ruud, 6-3, 6-3 y 6-0, en 2 horas y 18 minutos.
No fue la mejor final pero sĆ una de las de mĆ”s mĆ©rito de las 14 que ha disputado Nadal sobre la arcilla de ParĆs, porque llegaba a la capital francesa sin apenas rodaje, martirizado por un pie izquierdo que, habĆa advertido, le provoca grandes dolores.
King of Clay x 14 👑@RafaelNadal remains undefeated in Paris finals, conquering Casper Ruud 6-3, 6-3, 6-0 for a 14th title#RolandGarros pic.twitter.com/GctcC17Ah8
— Roland-Garros (@rolandgarros) June 5, 2022
Pero el hambre de mantener en la Philippe Chatrier el cetro que el aƱo pasado le arrebatĆ³ Djokovic le hizo sobreponerse para buscar aƱadir un peldaƱo mĆ”s al mito que le rodea. Unos meses despuĆ©s de levantar en Melbourne el Abierto de Australia, encadenĆ³ los dos primeros grandes del aƱo por vez primera en su vida y aunque suenan los tambores que anuncian pronto el final de su carrera, nadie ya se atreve a enterrarle.
Nadal es superlativo y solo el fĆsico parece ponerle lĆmites. En otro ejercicio de tesĆ³n, se convirtiĆ³ en el mĆ”s veterano en levantar la Copa de los Mosqueteros, superando a su compatriota AndrĆ©s Gimeno que lo hizo en 1972, con algo menos de 35 aƱos.
ComunicaciĆ³n con la pista
Nada le aparta de su comuniĆ³n con esta pista, donde el brillo de su leyenda ha acabado por deslumbrar al pĆŗblico, totalmente entregado a su rey, al que tras los titubeos iniciales, profesa ahora una adoraciĆ³n sin lĆmites.
AsĆ saltĆ³ a la central para afrontar una de las finales mĆ”s desiguales que se recuerdan, porque enfrente tenĆa al neĆ³fito Ruud, alumno de su academia, el mĆ”s joven rival que ha afrontado para levantar el tĆtulo, un meritorio tenista de tierra batida que, a sus 23 aƱos, ronda a base de constancia el top5.
En el final de su mejor torneo se llevĆ³ una lecciĆ³n mĆ”s, marca de la casa, esta pagada por Roland Garros.
El noruego, el primero de su nacionalidad en alcanzar esa fase, apenas tiene armas para araƱar el tenis de Nadal y el espaƱol no tuvo que escarbar en sus mejores recursos para apuntarse el duelo en tres mangas.
Ante la atenta mirada del rey Felipe VI de EspaƱa y del prĆncipe heredero Hakon de Noruega, el monarca mantuvo el trono y el aspirante tiene todavĆa camino por delante para lograrlo.
AmaneciĆ³ cubierto ParĆs, pero sin lluvia, buena noticia para que la derecha de Nadal golpeara con fuerza, apuntando al revĆ©s del escandinavo que sobrevivĆa mĆ”s mal que bien al envite, atenazado por el escenario y por el evento.
Lesiones de Nadal no fueron impedimiento
Dos roturas de Nadal, una del noruego y en el bolsillo el primer parcial, sin historia, plano, para poner todavĆa mĆ”s de cara una final que ya se presentaba favorable. La charanga entonaba pasodobles y el pĆŗblico se divertĆa mĆ”s por la magnitud de la leyenda de Nadal que por la calidad del juego de la pista.
Se calmĆ³ algo Ruud en el segundo, cuando se llegĆ³ a colocar con 3-1, pero hasta ahĆ llego su rebeliĆ³n. Nadal puso la quinta y encadenĆ³ once juegos consecutivos que dejaron la final sentenciada con el segundo 6-0 que logra en una final, tras el de 2008 ante Roger Federer.
Una de las finales mĆ”s cĆ³modas para cancelar un torneo que Nadal afrontĆ³ con las dudas fĆsicas pero con la seguridad de que el pie le dejarĆa competir.
El espaƱol fue de menos a mĆ”s, se empleĆ³ a fondo para derrotar en cinco sets al canadiense Felix Auger-Aliassime en octavos, tocĆ³ techo para ganar en cuatro a Djokovic en cuartos y se beneficiĆ³ de la retirada por lesiĆ³n del alemĆ”n Alexander Zverev en semifinales.
Ahora, la historia se escribirĆ” fuera de la pista, donde el espaƱol prometiĆ³ contar por dĆ³nde se dirige su futuro, condicionado por su fĆsico y tras haber aludido varias veces a que esta puede ser su Ćŗltima participaciĆ³n en Roland Garros. EFE