Con la presencia de Neymar en duda, Brasil afronta el viernes un partido en teoría desigual contra Bolivia en las eliminatorias de la Copa del Mundo.
La cita en la Arena Corinthians se presentaba como la oportunidad de Neymar para ir recuperando el cariño de los torcedores. No se le echó mucho de menos cuando Brasil de anfitrión se consagró campeón de la Copa América el año pasado.
Pero el delantero del Paris Saint-Germain padece molestias en la espalda y no será hasta poco antes del partido contra Bolivia cuando se confirme si el 10 de Brasil juega o no.
“Tendremos que esperar”, dijo el técnico Tite el jueves. “Si no podemos contar con Neymar, Everton cubrirá su posición”.
Su ausencia impediría cristalizar lo que se perfilaba como la vuelta de una vieja sociedad con Philippe Coutinho. El volante, que viene de una temporada en la que se coronó campeón de Europa con el Bayern Múnich para luego volver al Barcelona, fue confirmado como titular en Sao Paulo.
Coutinho y Neymar han jugado juntos desde que coincidieron con las selecciones brasileñas, pero el mediocampista perdió protagonismo con la Verdeamarela tras el Mundial de Rusia 2018.
Brasil también acusa las ausencias por lesión del arquero Alisson y el delantero Gabriel Jesús, pero Tite tienen material de sobra para afrontar esta primera doble fecha de la carrera sudamericana hacia Qatar 2022. El martes visitarán a Perú en Lima.
En el arco, el seleccionador brasileño optó por Weverton (Palmeiras). El capitán será Casemiro (Real Madrid) ante la ausencia de Dani Alves, quien recién salió de una lesión.
La conquista de la Copa América quitó algo de la amargura dejada por la eliminación a manos de Bélgica en los cuartos de final del pasado Mundial. Esa ha sido la instancia casi constante en la que han quedado atascados desde que conquistaron el último de sus últimos cinco mundiales, el de 2002. La excepción fue en 2014, cuando de anfitriones cayeron 7-1 ante Alemania en las semifinales.
“Hay que saber disfrutar la presión”, dijo Tite.
El técnico venezolano César Farías estará a cargo de Bolivia por primera vez y le tocará torear un par de partidos iniciales contra los dos gigantes de Sudamérica. Después de Brasil, será el turno de recibir a la Argentina de Lionel Messi el martes entrante.
La Verde, que no se clasifica a un Mundial desde su primera participación en 1994 y quedó en el último lugar de las pasadas eliminatorias, llega convulsa por una crisis institucional tras la muerte de César Salinas, el presidente de la federación en julio. Salinas murió de complicaciones tras contraer el coronavirus.
Los futbolistas Ronaldo Sánchez, Ferddy Roca y Mateo Zoch de Oriente Petrolero abandonaron la concentración de la Verde debido a que la dirigencia de ese club no reconoce a Marcos Rodríguez como nuevo titular de la FBF.
“Nadie puede garantizar buenos resultados, pero estamos para competir y vamos a dejar a la gente ver una selección que puede competir”, dijo Farías. “Estamos muy esperanzados”.
Sobre los problemas extra futbolísticos, Farías afirmó: “Yo hablo de los jugadores que están aquí. Yo pienso que a la selección no se le debe decir que no pero tampoco soy un hombre soberbio y creo que sabiendo las cosas que están pasando hay que ver y las puertas están abiertas para todo el mundo respetando los requerimientos”.
Los registros históricos evidencian una amplia supremacía de Brasil, victoriosos en 21 de 30 partidos con cuatro empates. Bolivia ha ganado cinco veces pero nunca en Brasil.
Se midieron en la inauguración de la pasada Copa América, y Brasil se impuso 3-0. Entonces jugaron con público en el estadio Morumbí de la misma ciudad, pero ahora lo harán con las gradas vacías debido a la pandemia.