El gobierno de Perú declaró estado de emergencia por 60 días en siete regiones del país, el domingo 5 de febrero del 2023. Esto se da en medio de incesantes protestas que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y que han dejado 48 muertos.
Los departamentos en donde se impuso esta medida son: Madre de Dios, Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua y Tacna. El estado de excepción otorga el control del orden interno a la Policía y las Fuerzas Armadas y también está vigente hasta mediados de febrero en las regiones de Lima, y El Callao .
La medida restringe o suspende derechos constitucionales relativos a la inviolabilidad de domicilio, libertad de tránsito por el territorio nacional, libertad de reunión y libertad y seguridad personales. El decreto también declara la inmovilización social obligatoria de personas desde las 20:00 hasta las 04:00 durante 10 días, en el departamento de Puno.
De esta disposición están exentas las personas que se movilicen para desempeñar actividades productivas o laborales o quienes requieran atención médica urgente. En esta región del altiplano, epicentro de las manifestaciones antigubernamentales, el Decreto dispone que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas asuma el mando unificado de soldados y policías.
Desde que comenzaron las protestas antigubernamentales, en diciembre del 2022, los manifestantes han intentado ocupar los aeropuertos en varios puntos del país. Esto ha provocado el cierre de algunos de ellos como el de Juliaca, Cuzco y Arequipa.
Además de exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte se pide el cierre del Congreso y un adelanto de elecciones para este 2023. Según la Defensoría del Pueblo, 47 personas que participaban en las protestas fallecieron en enfrentamientos. Además, un policía murió tras ser quemado vivo por manifestantes.
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