Gustavo Petro asumiĆ³ este domingo como primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, ante cientos de miles de personas que apoyaron su plan para transformar un paĆs inequitativo y acosado por la crisis econĆ³mica y la violencia del narcotrĆ”fico.
El exsenador y exguerrillero de 62 aƱos fue investido por el jefe del Congreso, Roy Barreras, durante una ceremonia en la Plaza de BolĆvar, en el centro de BogotĆ”; a la que asisten nueve mandatarios y varias delegaciones internacionales.Ā
Ā«Juro a Dios y prometo al pueblo cumplir fielmente la ConstituciĆ³n y las leyes de ColombiaĀ», dijo el nuevo gobernante.
De traje azul y corbata negra, recibiĆ³ la banda presidencial y tomĆ³ juramento a la ambientalista Francia MĆ”rquez como la primera vicepresidenta afro de Colombia.
Juro a Dios y al pueblo de Colombia cumplir firmemente la ConstituciĆ³n y las leyes de Colombia. pic.twitter.com/SUCojmAqdH
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 7, 2022
UN IZQUIERDISTA AL MANDO
Petro, que sucediĆ³ en el poder al impopular IvĆ”n Duque, gobernarĆ” por cuatro aƱos un paĆs de 50 millones de habitantes que por primera vez ingresĆ³ a la Ć³rbita de la izquierda en la regiĆ³n.
El que fuera el lĆder de la oposiciĆ³n en las Ćŗltimas dos dĆ©cadas iniciĆ³ su gobierno con una baterĆa de reformas en mente y las expectativas a cuestas de la mitad del paĆs que votĆ³ por Ć©l en el balotaje del 19 de junio.
Colombia se adentra asĆ en un perĆodo de cambios, con un izquierdista al mando, un Congreso a su favor y una oposiciĆ³n debilitada tras el declive del exmandatario Ćlvaro Uribe (2002-2010), el jefe de la derecha.
Petro parte de una Ā«posiciĆ³n envidiable, con una mayorĆa amplia en el Congreso y, en tĆ©rminos de la calle, cuenta con un apoyo que no tuvo antes ningĆŗn gobierno en los Ćŗltimos aƱosĀ», seƱalĆ³ a la AFP el analista Jorge Restrepo, del Centro de Recursos para el AnĆ”lisis de Conflictos (Cerac).
PRIMEROS CAMBIOS
Petro armĆ³ un gabinete de diversas tendencias, con las mujeres al frente de varias carteras y la misiĆ³n de sacar adelante reformas que comenzarĆ”n su curso legislativo el lunes.
Entre ellas estƔ el proyecto que elevarƔ los impuestos a los mƔs ricos, afinarƔ el recaudo y grabarƔ las bebidas azucaradas, en busca de recursos para planes sociales.
Ā«El nivel de endeudamiento y de dĆ©ficit fiscal que encontramos para el prĆ³ximo cuatrienio es crĆticoĀ», asegurĆ³Ā Daniel Rojas.Ā
Aun asĆ, Petro se ha propuesto recortar la brecha entre ricos y pobres, una de las mĆ”s amplias del continente junto a la de Brasil, con mayor acceso al crĆ©dito, subsidios y la educaciĆ³n pĆŗblica.
DespuĆ©s de los estragos de la pandemia, la economĆa recupera su crecimiento; aunque la inflaciĆ³n, que alcanzĆ³ en julio el 10,2% en la variaciĆ³n interanual, el desempleo (11,7%) y la pobreza que castiga al 39% de la poblaciĆ³n nublan el panorama.Ā
Ā«La gente espera que se den de manera temprana algunos de los cambios que se prometieron en campaƱa, lo que sumado a la situaciĆ³n econĆ³mica (ā¦) genera un ambiente de tensiĆ³nĀ», apuntĆ³ Patricia MuƱoz, politĆ³loga de la Universidad Javeriana.
En el frente internacional, Petro reactivarĆ” las relaciones diplomĆ”ticas y comerciales con el gobierno de NicolĆ”s Maduro en Venezuela, rotas desde 2019; y buscarĆ” apoyo y sede para retomar conversaciones de paz con el EjĆ©rcito de LiberaciĆ³n Nacional (ELN), la Ćŗltima guerrilla reconocida en el paĆs.Ā
LA ESPADA DE BOLĆVAR
El nuevo presidente de Colombia ordenĆ³, como primer acto de su Gobierno, que la espada del Libertador SimĆ³n BolĆvar, un sĆmbolo de su lucha guerrillera y luego polĆtica, sea llevada a la tarima donde se lleva a cabo la ceremonia de investidura.
Ā«Como presidente de Colombia solicito a la Casa Militar traer la espada de BolĆvar; una orden del mandato popular de este mandatarioĀ», afirmĆ³ Petro poco despuĆ©s de jurar el cargo y recibir la banda presidencial, en medio de una ovaciĆ³n de la multitud que asiste al acto.
Una media hora despuĆ©s, el presidente del Senado, Roy Barreras, ordenĆ³ un inusual receso de diez minutos en la ceremonia de investidura para dar tiempo a que la Casa Militar de la Presidencia llevase la espada a la tarima, antes del discurso de Petro.
El robo de la espada de BolĆvar fue el primer acto de la guerrilla Movimiento 19 de Abril (M-19), que la sustrajo el 17 de enero de 1974 de la Quinta de BolĆvar, una casa museo en el centro de BogotĆ” donde estaba en exhibiciĆ³n.
GRAN VALOR SIMBĆLICO
La pieza fue devuelta por el M-19 al Gobierno colombiano con ocasiĆ³n de su desmovilizaciĆ³n tras firmar un acuerdo de paz en 1990, durante el Gobierno del entonces presidente Virgilio Barco, y desde entonces permanece en la Casa de NariƱo, sede del Ejecutivo.
Para Petro, que en su juventud militĆ³ en el M-19, la espada tiene un gran valor simbĆ³lico; y por eso querĆa que estuviera en su acto de investidura, junto con la escultura de la paloma de la paz, creada por el maestro Fernando Botero para la firma del acuerdo de paz con las FARC, en 2016, pero el Gobierno de su ahora antecesor, IvĆ”n Duque, no se lo permitiĆ³.
Sin embargo, tras la orden presidencial de Petro, y despuĆ©s de un rato de espera, cuatro soldados vestidos con el uniforme de la Ć©poca de la Independencia, llegaron a la Plaza de BolĆvar llevando la espada en una urna de cristal que depositaron sobre una mesa en la tarima principal.
Ā«Esta espada tiene tanta historia que hoy sumarĆ” una mĆ”s de por quĆ© se demorĆ³ en llegar a esta plazaĀ«, dijo Petro al recibir ese sĆmbolo histĆ³rico, antes de iniciar su discurso.
SegĆŗn dijo esta maƱana a Efe la coordinadora de comunicaciones del acto de investidura, Marisol Rojas, el Gobierno de Duque exigiĆ³ pĆ³lizas, que se cumplieron; pero Ā«ayer (sĆ”bado) a Ćŗltima hora al finalizar la tarde, el presidente Duque dio la orden de que la espada de BolĆvar no saleĀ», decisiĆ³n que Petro no tardĆ³ en revertir nada mĆ”s jurar como jefe de Estado.
DIĆLOGOS DE VUELTA
Si bien el acuerdo de paz con las FARC, la otrora organizaciĆ³n armada de ultraizquierda, mermĆ³ la violencia, Colombia todavĆa no logra extinguir el Ćŗltimo conflicto armado interno del continente.Ā
AdemĆ”s del ELN, poderosas bandas del narco como el Clan del Golfo, que encabezaba el capo Ā«OtonielĀ», extraditado este aƱo a Estados Unidos, imponen su ley en varias zonas del paĆs.
Las disidencias que se marginaron del pacto de paz tambiĆ©n desafĆan al Estado gracias a los recursos de la minerĆa ilegal y principalmente del narcotrĆ”fico.
Petro recibe ademĆ”s un paĆs con la mayor producciĆ³n mundial de cocaĆna; ante lo cual ha propuesto replantear la fallida polĆtica de prohibiciĆ³n de las drogas en conjunto con Estados Unidos, el principal consumidor del derivado de la hoja de coca.
Junto con la invitaciĆ³n al diĆ”logo al ELN, Petro propondrĆ” a los grupos armados someterse a cambio de beneficios penales, al tiempo que reformarĆ” o disolverĆ” la fuerza policial antidisturbios, implicada en violaciones de derechos humanos durante la represiĆ³n de las masivas protestas de los Ćŗltimos aƱos.
Ā«Vamos a ver un cambio lento en las fuerzas militares, (ā¦) Pero creo que podemos descartar algĆŗn tipo de malestar pĆŗblico, insurrecciĆ³n, huelga de brazos caĆdos o baja de la actividad operacionalĀ», dijo Jorge Restrepo.
Con informaciĆ³n de AFP y EFE