El cabo de la Policía Nacional, Santiago Olmedo, está a la espera de una audiencia en la Corte Nacional de Justicia. Él fue sentenciado a 13 años de prisión por abatir a presuntos asaltantes en Riobamba. Esta es la última instancia en la que se puede revertir o ratificar su condena.
Olmedo, con 10 años de servicio, fue condenado por extralimitación en la ejecución de un acto de servicio. “Salvé la vida de un menor de edad, salvé mi propia vida de manos de delincuentes que se encontraban armados y por eso la Fiscalía empezó una acción penal en mi contra. Por eso hoy tengo una sentencia aumentada a 13 años de prisión”, dice el uniformado.
El 11 de junio de 2021, Olmedo frustró un robo con arma blanca a un adolescente en Riobamba. El policía abatió a dos hombres que presuntamente cometían el delito en una de las vías principales de la ciudad.
Aunque está impedido de salir del país y porta un grillete electrónico, asegura que no se arrepiente de haber cumplido su labor. “Si me preguntan si lo volvería hacer, lo volvería a hacer para salvar vidas”, sostiene.
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En la primera instancia fue condenado a tres años y cuatro meses de prisión. Sin embargo, la Corte de Chimborazo agravó la pena y lo condenó a 13 años. Lo que esperamos es que se dicte justicia a un servidor policial que lo que hizo es cumplir su labor, dice Olmedo.
Desde 2012 a 2022 hay 155 policías procesados por delitos cometidos en el cumplimiento de su labor, por extralimitación de fuerzas, lesiones, torturas y otros. Según el constitucionalista José Chalco, los uniformados están protegidos por la ley.
“Hay instrumentos jurídicos suficientes que legitiman su actuación. El problema se encaja en la interpretación que realizan los jueces”, explica Chalco.
Añade que el presidente de la República puede “en cualquier momento”, cuando exista la sentencia y cumpliendo los requisitos de buena conducta puede otorgar el indulto.
La audiencia final será el miércoles 29 en la Corte Nacional de Justicia a las 14:30.