«Son niñas, no madres», un podcast para proteger a las niñas latinoamericanas

La campaña latinoamericana «Son niñas, no madres» lanzó un podcast homónimo que da a conocer herramientas para proteger a las niñas y adolescentes de la violencia sexual y los embarazos forzados en la región, la única parte del mundo en la que los partos en menores de 15 años siguen en aumento.

«Vamos a escuchar de la mano de personas que pertenecen a distintos sectores de la sociedad -como artistas, publicistas, juristas, periodistas, padres y madres- que han hablado con sus hijas e hijos de sexualidad por primera vez y han tenido que actuar, sea para prevenir la violencia, para promover la educación sexual o para acompañar a niñas que sobrevivieron a la violencia sexual y que lamentablemente quedaron embarazadas», explica a Efeminista Marianny Sánchez, directora asociada de Comunicaciones para América Latina de Planned Parenthood Global.

El podcast, conducido por la periodista ecuatoriana Dayanna Monroy, se compone de cinco capítulos en los que se habla sobre embarazos de niñas y adolescentes y la falta de políticas públicas que garanticen una educación sexual integral y servicios de salud que no las revictimicen.

Además, se explica la importancia de reconocer cuando una niña o adolescente vive algún tipo de violencia, cuáles son los signos de alarma y cómo ayudarlas.

«Creemos que en este momento de la historia pasamos de manifestar claramente «qué» es lo que las mujeres necesitan y exigen, qué es lo que las niñas se merecen y exigen, a mostrar a la gente «cómo» puede ser parte de esa solución», precisa Sánchez.

Un podcast para proteger a las niñas de la violencia sexual

La vocera de Planned Parenthood Global asegura que desde el movimiento regional «Niñas, no madres» se han dado cuenta de que las generaciones actuales necesitan saber cómo pueden vincularse a las causas que quieren defender. Por eso han buscado contar estas historias y herramientas en un nuevo formato que se acerque a esas audiencias.

«No hace falta ser parte de este movimiento que toma las calles, que enarbola un pañuelo para defender una causa. Todas las personas pueden aportar a este movimiento de protección desde sus propias experticias», recalca.

Precisamente el último capítulo del podcast «es una invitación a repensar el activismo desde una manera más diversa», explica.

Antes, durante los primeros cuatro capítulos, expertas en salud pública, en violencia sexual, abogadas y representantes de organismos internacionales como Human Rights Watch «humanizan» las escalofriantes cifras y explican cuáles son las consecuencias de la violencia sexual en las niñas, «cómo marca sus vidas y cómo detienen su futuro y sus proyectos de vida».

«América Latina y el Caribe tienen la tasa de embarazos no deseados más alta del mundo. La tendencia de que las niñas culminen estos embarazos, lo lleven a término y tengan partos, no está cambiando, no estamos resolviendo el problema», sostiene.

Cinco casos de violencia sexual ante la ONU

El segundo capítulo cuenta la historia de Camila, Fátima, Lucía, Norma y Susana, cinco niñas de Perú, Guatemala, Nicaragua y Ecuador, que sobrevivieron a la violencia sexual y a quienes les negaaron la posibilidad de interrumpir sus embarazos.

Ninguna de ellas ha podido conseguir justicia en sus países, por lo que el Centro de Derechos Reproductivos, junto a una decena de organizaciones locales, han llevado sus casos ante el Comité de Derechos Humanos y el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas.

«El podcast nos recuerda quiénes eran estas niñas, cuáles fueron los hechos, los obstáculos que tuvieron que afrontar por parte de las instituciones, de parte del personal médico que muchas veces las obligaba, por ejemplo, a ver a los bebés y ni siquiera consideraran la opción de darlo en adopción. Y nos cuenta también que estos cinco casos lamentablemente ilustran la realidad de miles de niñas en la región», enfatiza Sánchez.

Alejandra Coll, asesora de Incidencia en el Centro de Derechos Reproductivos, espera que este año los Comités emitan una decisión, que marcaría grandes precedentes en América Latina.

«En todos estos casos se violaron varias garantías fundamentales en nuestras representadas y tenemos expectativas de que el Comité ordene medidas específicas para la garantía de los derechos reproductivos en Guatemala, Ecuador, el Perú y Nicaragua», explica Coll.

El alcance del pronunciamiento de la ONU

Entre las recomendaciones, el Centro de Derechos Reproductivos espera que se emitan algunas «muy específicas» sobre la garantía de los derechos reproductivos, al acceso a la información de las niñas y adolescentes, sobre todo cuando son víctimas de violencia sexual. «Y una recomendación muy específica sobre aborto en casos de violación, que sea posible en estos países», afirma.

Esto permitiría, por ejemplo, que en países como Ecuador se amplíe la ley de aborto por violación recientemente aprobada con unos límites muy restrictivos. «Ecuador tendría que revisar esta norma y ampliarla si el Comité así lo establece y considera que es un tiempo (el que dice la ley) demasiado corto».

«El 90 % de las víctimas de violencia sexual en muchos de estos países son menores de 18 años. Y es una situación que merece toda la atención del continente, que las menores estén expuestas a estas violencias y que sobre todo estas violencias sean cometidas por personas que están en su entorno cercano, familiares, personas de instituciones educativas», expone la especialista.

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«Esperamos que esos casos representen un avance en el sistema de Naciones Unidas, específicamente en pronunciarse sobre el tema de información para adolescentes, servicios de justicia y salud para víctimas de violencia sexual y sobre todo, en prevención», zanja. EFE