UNICEF distribuye agua en los hogares de los niños más vulnerables en Esmeraldas

Esmeraldas: En 15 barrios que no cuentan con suministro de agua potable por tubería, UNICEF abastece de agua a cerca de 3.000 familias para prevenir el contagio del COVID-19.

La música anuncia la llegada del agua. «Lávate-te-te, lávate las manos,
con agua y jabón nos vamos alistando…». Al ritmo de la canción, que tiene sonidos de marimba, rap y reguetón, los habitantes de Barrio Lindo, en Esmeraldas, en la frontera norte de Ecuador, se preparan para recibir el tanquero, que desde abril pasa dos veces a la semana, distribuyendo agua potable para los hogares.

“Antes recibíamos la visita del tanquero solo una vez al mes. En esta época de pandemia nos preocupa no tener el alimento diario y, sobre todo, no contar con agua potable para prevenir el virus. No sabemos cuándo va a terminar esta emergencia”, asegura Sara Salazar, madre de familia y habitante de este barrio ubicado en una zona alta.

Desde ahí, a través de las ventanas de muchos hogares, se aprecia la inmensidad del mar Pacífico a lo lejos. Un bello paisaje que también está marcado por un contexto de pobreza y escasez. Al escuchar la llegada del tanquero, los niños se emocionan y repiten la pegajosa canción mientras salen con sus baldes para recolectar el líquido esencial que se considera un derecho básico para los seres humanos.

“Hay un extraño coronavirus que está infectando a toda la gente. Y para no infectarnos, tenemos que quedarnos en casa y lavarnos las manos con agua y jabón”, dice Ariel, de 6 años, uno de los miles de niños y niñas que habitan los 15 barrios periféricos de Esmeraldas donde el agua no llega por tubería.

Esta problemática se ha agudizado aún más durante la pandemia, por el latente riesgo de contagio por COVID-19. Sin el acceso a agua potable, en los hogares no es posible realizar la práctica preventiva del lavado de manos con agua y jabón.

Para dar solución a esta problemática durante la emergencia, con el apoyo del Ministerio del Ambientey Agua, y la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo de Esmeraldas, UNICEF Ecuador
ha implementado su respuesta humanitaria con el abastecimiento de agua por medio de tanqueros a cerca de 3.000 familias, el monitoreo de la calidad de agua que se distribuye y la promoción del lavado de manos a través de mensajes que, al ritmo de la música, son reproducidos por los tanqueros mientras recorren los 15 barrios periurbanos.

“Para nosotros es muy importante que los tanqueros pasen de manera frecuente porque el agua nos sirve para beber, cocinar, lavarnos las manos y lavar la ropa, entre otras cosas. Antes teníamos que esperar mucho tiempo para recibir el agua”, menciona Mel, de 13 años.

Pero el acceso al agua potable no es el único problema para los esmeraldeños de estas zonas. Las

restricciones de movilidad por la pandemia han impedido que las familias trabajen con  normalidad. Esto se refleja en la falta de alimentos en muchos hogares.

Para enfrentar esta situación en Esmeraldas, algunas familias han tomado la iniciativa de sembrar alimentos básicos en sus patios, como plátano verde, fríjoles, maíz y vegetales. Los adultos y los niños participan en esta actividad, que les ha permitido compartir tiempo juntos y mejorar la convivencia en el hogar.

«Aunque son muchas las familias que se benefician de esta respuesta humanitaria aún son muchos los desafíos para romper la brecha en el acceso a servicios básicos. Agradecemos a todos los donantes de UNICEF, quienes hacen posible que los niños y niñas más vulnerables puedan contar con el suministro de agua», concluye Mauricio Ramírez, especialista en Agua, Saneamiento e Higiene de UNICEF Ecuador.