Ecuador suma quinto corredor natural para proteger territorios indígenas y la Amazonía
El Corredor Palora-Pastaza, cuya superficie va desde los 358 a 1.700 metros sobre el nivel del mar, se convierte en el quinto del país.

Palora-Pastaza es parte del proyecto Corredores de Conectividad Amazónica, liderado por el MAATE y CI-Ecuador.
EFE Verde
Compartir
Actualizada:
31 jul 2025 - 21:52
El Gobierno de Ecuador reconoció oficialmente al Corredor de Conectividad Palora-Pastaza, un área de más de 316 000 hectáreas en la Amazonía ecuatoriana que conecta el Parque Nacional Sangay con territorios de las nacionalidades indígenas shuar, achuar y kichwa.
El reconocimiento se realizó por parte del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica con el objetivo de facilitar la migración en esas áreas de especies de la zona como los jaguares, tapires, monos lanudos, oso andino, oso hormiguero gigante, tucán pico canalizado y águila andina, entre otras especies.
El Corredor Palora-Pastaza, cuya superficie va desde los 358 a 1 700 metros sobre el nivel del mar, se convierte en el quinto del país y permitirá beneficiar a más de 2 000 personas mediante producción sostenible y bioeconomía, además de proteger el hábitat de 1 910 especies de animales y 2 600 de plantas, según los datos del Ministerio.
También contribuirá a reducir la fragmentación del territorio, promover el desarrollo sostenible y enfrentar los efectos del cambio climático.
A diferencia de un área protegida, un corredor integra conservación con uso sostenible de la tierra, liderado por comunidades. En el caso de Palora–Pastaza, el 84% de su superficie corresponde a territorios indígenas.
Desde 2023, mediante consulta libre, previa e informada, los gobiernos provinciales de Pastaza y Morona Santiago, seis municipios y organizaciones indígenas locales; junto a Cooperación Internacional Ecuador (CI-Ecuador), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Fundación EcoCiencia, Kolibria, y Re:wild, se sumaron a este proceso técnico que identificó rutas de conectividad considerando bosques, topografía y carreteras.
Palora-Pastaza es parte así del proyecto Corredores de Conectividad Amazónica, liderado por el MAATE y CI-Ecuador, con el apoyo del WWF y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés), dentro del Programa Paisajes Sostenibles de la Amazonía.
Compartir