«Vine a matar a alguien» escribió en un papel un hombre que ha amenazado y atacado a dos sacerdotes en Cuenca. La comunidad está alarmada y la arquidiócesis de la ciudad ya piensa en solicitar medidas de protección para sus religiosos.
A través de un comunicado de prensa se informó del hecho que ya suma dos ataques a diferentes sacerdotes. Mientras tanto, la iglesia pide a las autoridades reforzar la seguridad en la ciudad.
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Todo habría iniciado con un papel entregado en las cúpulas de la Catedral de La Inmaculada, una semana antes de terminar el año. El mensaje que llevaba escrito decía «vine a matar a alguien», que para la arquidiócesis representa una amenaza a los sacerdotes.
Días después, el padre Rider Macas fue abordado al salir del templo. Un hombre desconocido le preguntó si era sacerdote. Ante la confirmación del religioso, intentó sujetarlo y lo amenazó diciendo que mataría a un sacerdote en la ciudad. Sin embargo, Macas logró liberarse y ponerse a buen recaudo.
Luego del incidente, el hombre atacó al padre José Conde, un hombre de la tercera edad, en plena misa. Al ocurrir frente a los fieles, fueron estos los que retuvieron al atacante y dieron los primeros auxilios al cura que yacía en el piso tras ser asfixiado.
Afortunadamente no ocurrió nada grave y el sacerdote puedo recuperarse. El presunto responsable fue trasladado ante la autoridad competente, donde la Iglesia también colocó una denuncia por intimidación.
La arquidiócesis de Cuenca lamenta que tras la audiencia se haya dejado libre al presunto atacante. De manera preliminar se sabe que el acusado no habla español y ese habría sido uno de los motivos para dejarlo ir.
Las sedes de la iglesia Católica han sido advertidas del caso y de la liberación del hombre en cuestión. Las autoridades no han dado detalles de lo ocurrido.