Robos de ‘broma’ se difunden en redes sociales ¿Qué provocan y cómo reaccionar?

Por Karina Amaguaya

“¡Dame el bolso!”, gritó el hombre, mientras Lu caminaba por la avenida República de El Salvador, en el norte de Quito. Del susto, ella corrió hacia una tienda para protegerse de lo que -asumió- era uno de tantos robos de los que son víctimas las personas que caminan por la calle.

En la tienda, Lu se escudó detrás de tres jóvenes hasta que, el que parecía un ladrón, se acercó a ella -riéndose- para pedirle que salude a la cámara. El supuesto robo en realidad era una broma y fue grabado, le explicó el supuesto ladrón. Lu se sintió afectada y contó la experiencia a través de un video publicado en su perfil de TikTok.

@faraonquerico

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♬ sonido original – Faraon Rico Riko

El caso no es el primero ni el único y esto se evidencia en redes sociales, donde circulan videos de este tipo. Para el sociólogo Víctor Renobell, la publicación de este contenido es una forma de llamar la atención hacia el hecho real, que es la inseguridad ciudadana. Justamente, dice, se hace a través de las redes porque es el canal que transmite mejor las emociones. Se busca llegar a las autoridades, explica.

A escala nacional, el ECU-911 registra 118 832 llamadas por alertas de robo durante el 2022. Y hasta el 9 de marzo de 2023 llegaron 22 191 alertas. La institución precisó que en ocasiones se registran varias llamadas por un mismo caso.

Renobell, también coordinador de la Escuela de Ciencias Políticas de la UNIR, explica que si estas «bromas» ocurrieran dentro de un contexto de seguridad, pasarían a ser únicamente eventos anecdóticos y no llamarían tanto la atención de las personas y, por ende, tampoco se volverían virales.

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La notoriedad digital y el contexto de inseguridad

A la relación de estas bromas con la inseguridad del país, Rubén Vásconez, coordinador de la carrera de Seguridad Ciudadana de la Universidad SEK, le suma que quienes hacen este tipo de videos buscan notoriedad en redes sociales.

Es trabajo de las autoridades, sostiene Vásconez, concienciar a la ciudadanía sobre el peligro que esto implica. Además considera que hacer «bromas de robos» en sectores con altos índices de inseguridad agravaría más la problemática. «Hay personas que caminan armadas y no temen a disparar o usar objetos cortopunzantes si se sienten en peligro».

El sociólogo Renobell señala que además se evidencia el «efecto imitación». Explica que este surge cuando las personas ven un contenido que alcanza éxito social, es decir, muchas visualizaciones, ‘likes’ o comentarios. Entonces se busca imitarlos para conseguir notoriedad digital.

Teleamazonas dialogó con el artista e influencer Darwin Tenorio, ‘Faraón’, que fue quien sorprendió a Lu para uno de sus videos de redes sociales. Él reconoce que debido a la situación actual del país estuvo mal crear ese tipo de contenidos. Incluso dijo que está consciente del daño que puede causar y argumtnó que sus videos son actuados.

En uno de los clips se ve el momento en el que grita «quieto ahí que voy a saltar», mientras corre a la puerta de un local comercial donde están los clientes y dueños del lugar. Tenorio lleva un pasamontañas en su cabeza y cuando llega al sitio saca una cuerda y empieza a saltar. Mientras tanto, los ciudadanos corren asustados en diferentes direcciones, al interpretar que se trata de un asalto. Segundos después, una mujer y un hombre salen del local y se ríen junto a él, mientras saludan a la cámara.

‘Faraón’ aseguró que para hacer este video se puso de acuerdo con las personas. Sin embargo, tras grabar el contenido llegó la Policía y tuvo que explicar que se trataba de una broma, de la cual tenían conocimiento quienes participaron en ella.

¿Se puede sancionar las bromas?

En este contexto, si la Policía quería sancionar o detener a Darwin por lo sucedido, no habría sido posible, porque no existía un delito, indica el abogado Carlos Blanco. Las bromas, dice, son acciones que «se realizan entre amigos», por lo que no se las puede denunciar.

No obstante, el abogado Henry Moreta señala que si un ciudadano no está de acuerdo con el contenido puede presentar una denuncia por lesiones (en el caso de presentarlas) o por tentativa de robo. Este último delito está tipificado en el artículo 189 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Lu dijo que no estaba de acuerdo con la «broma» porque la tomaron por sorpresa y en su video de redes sociales resaltó que no autorizaba para que se difunda el video con su imagen. Esto, para el abogado Moreta, no puede llegar al campo penal porque las denuncias en redes sociales son atípicas y el derecho penal sanciona los delitos concretos.

Sin embargo, explica que cuando alguien graba sin permiso previo de la persona existe la infracción de violación a la intimidad. Ese delito consta en el artículo 178 del COIP y la persona que lo comete puede ser procesada penalmente y recibir una sanción de uno a tres años de privación de la libertad.

Luego de que Lu difundió el video sobre su desacuerdo se contactó con Darwin y le reiteró que no quiere que haga público el contenido. ‘Faraón’ aseguró a Teleamazonas que es la primera vez que pasa por algo así y resaltó que en su contenido no busca burlarse de la gente y que, al contrario, quiere que vean el lado positivo de las cosas.

Efectos emocionales

Luego de la publicación de Lu, otras usuarias de TikTok, también narraron sus experiencias, ocurridas en Cuenca y Guayaquil. En el caso de la última ciudad, una mujer dijo que la experiencia es negativa para ella, ya que su esposo no puede recibir sustos fuertes por problemas de salud. Asimismo, otra usuaria escribió «a mí no me gustan las bromas, soy súper nerviosa y podría morirme de inmediato».

«Qué miedo, no saben a quién le hacen bromas. Si es a mí, me desmayo porque tuve una experiencia horrible con un robo», escribió otra internauta. Ante esto, la psicóloga Shakira Unda sostiene que es importante tomar en cuenta los daños que se puede causar en la otra persona.

La especialista sostiene que la mayoría de personas vive «de manera automática», por lo que el susto o la sorpresa puede generar un desequilibrio emocional. Esto, indica, a la vez podría ocasionar una reacción impulsiva o que se entre en un episodio de shock.

En los días posteriores, señala Unda, la persona afectada podría desarrollar un síndrome de anticipación. Significa que no podrá caminar tranquila por el temor a que le ocurra algo. Además indica que no todas las personas son capaces de superar episodios de este tipo. La psicóloga recomienda buscar una red de apoyo para contar lo ocurrido y validar los sentimientos generados.

¿Cómo actuar?

Vásconez, el especialista en seguridad, sostiene que ocho de cada 10 personas «viven en su mundo», lo que las convierte en objetivos fáciles de quienes realizan estas bromas en las calles. Quienes producen el contenido estudian a las personas, dice, por lo que recomienda que se camine siempre alerta a lo que sucede alrededor. Y si se detecta alguna situación de peligro sugiere pedir ayuda a alguien que se encuentre cerca.

En el caso de ser testigo de un hecho de este tipo, Vásconez señala que lo primero es alzar la voz o gritar para llamar la atención de otras personas. «No sabemos si lo que sucede es real o se trata de una broma», enfatiza.

Asimismo, el especialista indica que es importante que las autoridades difundan contenido de prevención para disminuir estos hechos y proteger a las personas. Con ello coincide Moreta, quien además considera que para evitarlos se podría recurrir a sanciones administrativas.

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