¿En qué consiste el ‘carril bus’ que se probará en diciembre en Quito?

El parque automotor de Quito creció de 320 mil vehículos a 550 mil en una década, un incremento del 71,8%. La consecuencia: congestión vehicular que colapsa las principales vías y alarga los tiempos de desplazamiento de la ciudadania.

En ese escenario, la Secretaría de Movilidad del Municipio de Quito evalúa medidas; una de ellas es la implementación del ‘carril bus’. ¿Qué significa?

El ‘carril bus’ se ha aplicado en países como España y consiste en la habilitación de un corredor exclusivo -en ocasiones separado por vallas- para el paso de vehículos de alta ocupación, como estrategia para incentivar el uso del transporte público.

En el caso de Quito no solo se contempla al transporte público, sino incluir al transporte institucional y a las busetas y buses escolares de los centros educativos.

«La idea es promover el uso del transporte escolar, porque el padre que está movilizándose en carro con su hijo se va a ver enfrascado en una congestión de vehículo privado para ir a dejar a su hijo en la mañana, cuando lo que podríamos hacer es ocupar el ‘carril bus’: el niño va en transporte escolar y descongestionamos», dice Gisel Paredes, de la Secretaría de Movilidad.

El Municipio de Quito prevé aplicar un plan piloto del ‘carril bus’ desde diciembre del 2022, en distintas vías de la ciudad.

Actualmente, las zonas con mayor congestión vehicular identificadas por la Secretaría de Movilidad de Quito son las avs. Eloy Alfaro y Galo Plaza Lasso, en el norte; La Marín y el ingreso a los túneles de la av. Mariscal Sucre, en el centro, y la av. Rodrigo de Chávez, en el sur de la urbe.

Diego Fuertes, vicepresidente de la Federación de Transporte Escolar, dice que un ‘carril bus’ permitiría «acortar los tiempos de traslado. Ahora por el tráfico nosotros estamos registrando desde una hora y media hasta dos horas de recorrido, cuando la norma técnica dice que no debería pasar de 45 minuitos. Entonces, el cansancio hacia los chicos es realmente muy alto».

Fuertes apunta que cada transporte escolar podría sacar de las vías por lo menos 15 vehículos privados.

«Ese es el modelo de movilidad sostenible«, insiste Gisel Paredes, de la Secretaría de Movilidad. «No podemos seguir priorizando al transporte individual del vehículo privado, sino apuntar a que la gente se sienta motivada por niveles de servicio. La gente quiere un bus rápido, que pase a la hora que necesita. Pero no puede ir rápido porque se encuentra con miles de carros delante», señala la funcionaria.

La Secretaría de Movilidad analiza los tramos en los que se aplicará el plan piloto del ‘carril bus’.

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