Al menos seis capitales regionales de Brasil, entre ellas Salvador y Belo Horizonte, han cancelado los festejos de fin de año.
La medida se debe al temor a un repunte de la pandemia de coronavirus tras el recién descubrimiento de la variante ómicron.
Brasil, uno de los países más azotados por la Covid-19, vive hoy un momento de cierta estabilidad en relación a los contagios y muertes.
En medio de esa tendencia a la baja, las autoridades brasileñas tenían previsto celebrar conciertos y actos conmemorativos para el fin de año.
El aumento de los infecciones en Europa y el hallazgo de la variante ómicron ha encendido las alarmas en varios puntos del país.
En este contexto, las primeras capitales regionales del país en cancelar las fiestas han sido Salvador, Belo Horizonte, Fortaleza, Florianópolis, Joao Pessoa y Palmas.
«Ante la llegada de una nueva variante y del aumento de casos en Europa, estoy tomando la decisión de cancelar la fiesta de fin de año en Salvador. Soy consciente de la importancia del evento para la economía de nuestra ciudad, pero seguimos poniendo la vida de las personas en primer lugar», afirmó el alcalde de Salvador, Bruno Reis, en sus redes sociales.
Sao Paulo y Río de Janeiro siguen adelante con sus festejos, aunque cada vez son más las voces que recomiendan su suspensión.
Brasil, que acumula más de 22 millones de positivos y cerca de 615.000 muertes vinculadas a la Covid-19, aún no ha registrado ningún caso de la variante ómicron.
El temor a una nueva ola pandémica también ha llevado a decenas de municipios brasileños a cancelar los eventos relacionados con el Carvanal de 2022.
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