La Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) se ha convertido en un gigante a punto de caer. Los números de esta empresa no resultan alentadores. Aún cuando el tipo de negocio difícilmente generaría pérdidas, sus líneas de servicio van a la baja incluso en la administración actual.
Los números de la CNT vienen a la baja y no es un tema que haya sido resuelto en la actual administración.
Cuando el mundo se volcó a contratar servicios de internet y la demanda se multiplicó notablemente, en 2021 la CNT comenzó a perder clientes.
En la cifra de los usuarios desde enero a marzo de este año es evidente la migración de clientes. De 844 mil en 2020 se llegó a 2022 con 617 mil en enero.
Pero Ralph Suastegui, actual gerente de CNT, ha preferido frente a los asambleístas de la Comisión de Fiscalización dar su propia sentencia.
«Nosotros hemos encontrado esta empresa en una situación penosa que por cuidar la imagen de la empresa no hemos salido a decirlo a los cuatro vientos», señaló.
Cifras que también se evidencian en los ingresos operacionales de la empresa. CNT en 2019 por internet fijo generó ingresos superiores a los 252 millones de dólares; para el 2020 fueron 230 millones; y en 2021, 201 millones.
Aunque intenta desmarcarse de la responsabilidad, la gerencia de la empresa reconoce que las ventas están a la baja.
También preocupa la cantidad de gente que abandonó el servicio y prefiere irse con otros proveedores. La tasa de cancelación en 2021 fue de 2.87% y para el 2022 está en 17%.
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