Detectan una estrella «vampiro» a unos 3.000 años luz de la Tierra

En un estudio divulgado, este sábado, se reveló que un grupo de científicos detectó una estrella «vampiro» situada a unos 3.000 años luz de la Tierra.

Esta estrella estaría succionando el material de una nova enana marrón, cuya  masa es diez veces menor. Este hecho se produjo porque es un cuerpo intermedio que no es lo suficiente grande para iniciar la combustión nuclear y convertirse en una verdadera estrella.

Según los autores del trabajo científico, publicado en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, este podría ser el futuro de nuestro sistema solar dentro de miles de millones años si el Sol se convierte en una enana blanca y empieza a succionar energía de Júpiter.

¿Qué revelaron los estudios?

Los datos obtenidos por el telescopio espacial Kepler revelan cómo en un período de 30 días la nova enana blanca se hizo 1.600 veces más brillante antes de atenuarse rápidamente y volver a su brillo normal.

La enana blanca «está dentro de nuestra galaxia a unos 3.000 años luz. En el firmamento está cerca de la constelación Escorpio», precisó el director de este estudio, Ryan Ridden-Harpe, aspirante a un doctorado en la Universidad Nacional Australiana (ANU)

El hallazgo demuestra que estos cuerpos estelares se acercan transfiriendo energía a la enana blanca, que es una estrella que ha agotado su combustible nuclear. Algo que le sucederá a el Sol en miles de millones de años.

Ridden-Harper, en un comunicado de la ANU, manifestó que «este raro evento es producto de un súper estallido de una nova enana, que puede considerarse como un sistema estelar vampiro».

«El pico de brillo es causado por el material que arrancó de la enana marrón que se enrolló alrededor de la enana blanca en un disco. Ese disco alcanzó los 11.700 grados centígrados en el pico de la explosión», explicó Ridden-Harper.

El telescopio Kepler, lanzado por la NASA en 2009, fue retirado en 2018 por la agencia espacial cuando agotó su combustible en la órbita solar.

FUENTE: EFE