La afición del argentino Boca Juniors agotó, este sábado 21 de octubre del 2023, las entradas disponibles para la final de la Copa Libertadores de fútbol que disputará el 4 de noviembre contra el Fluminense brasileño.
El club ‘xeneize’ había anunciado que pondría a la venta este sábado a las 14.00 horas las 20.000 entradas que correspondían a sus socios por el sorteo de la Conmebol y, en menos de dos horas, quedaron agotadas.
De esta manera, los denominados socios adherentes, que eran quienes tenían la segunda opción de compra a partir del lunes, no podrán acceder a ellas.
Los aficionados auriazules viven con gran expectativa la final que se jugará en el Estadio Maracaná, de Río de Janeiro, ya que, además de ser la primera en los últimos cinco años -tras perder la de 2018 ante su rival eterno, el River Plate-, puede llevar al club a sumar su séptimo galardón en el máximo torneo continental.
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El club que tiene por vicepresidente al exfutbolista Juan Román Riquelme, uno de sus grandes ídolos históricos, se proclamó campeón de la Copa Libertadores en 1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007, por lo que aspira a sumar su séptima victoria.
Esto supondría igualar al ‘Rey de Copas‘, el también argentino Independiente de Avellaneda, que mantiene su récord de siete conquistas desde 1984.
El Boca Juniors tiene el torneo continental como máxima aspiración de un año en el que ya es semifinalista de la Copa Argentina, en la que se medirá con Estudiantes de La Plata -ya después de la final de la Libertadores-.
Además, intenta mejorar su posición en la Copa de la Liga, en la que ocupa el décimo puesto de la Zona B y, por el momento, está fuera de los ‘playoffs’.
En la Tabla Anual, que otorga las plazas para los torneos continentales de 2024, además de determinar el descenso, los auriazules son sextos, en puestos de Sudamericana, y a dos puntos de las posiciones para la Libertadores. EFE