La diva italiana Raffaella Carrà fallece a los 78 años

La cantante y presentadora de televisión Raffaella Carrà, conocida durante su larga trayectoria por sus temas de gran éxito internacional como «En el amor todo es empezar», «Hay que venir al sur» o «Caliente, caliente», y muy querida en España y América Latina, falleció hoy a los 78 años.

«Con la muerte de Raffaella Carrà se va la Dama de la televisión italiana. Una mujer de gran talento, pasión y humanidad que nos ha acompañado durante toda la vida. Adiós Raffaella», dijo hoy el ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, en un comunicado.

El que fuera su pareja Sergio Iapino ha sido quien ha dado la noticia en un mensaje a la agencia de noticias Ansa: «Raffaella nos ha dejado, nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre».

Iapino no ha dicho dónde ha fallecido la diva y también se desconoce si habrá capilla ardiente o cuándo será el funeral. Se ha limitado a señalar que ha muerto a las 16.20 horas locales, tras una larga enfermedad, y que «había pedido un simple ataúd de madera al natural y una urna para contener sus cenizas».

Su representante y amiga, Laura Fattore, ha explicado que la familia no hará ninguna declaración oficial.

CONMOCIÓN EN ITALIA

El fallecimiento de Carrà ha conmocionado a Italia, pero también a España y América Latina, pues se desconocía que este mito de la televisión estuviera gravemente enferma.

Algunas informaciones locales subrayan este lunes que la familia no había querido entrar en detalles de su dolencia para no enturbiar su imagen de estrella y solo se habla de «una larga enfermedad».

En 2016 «la Carrà» anunció emocionada en un programa de la televisión italiana que quería retirarse de la pequeña pantalla para pasar el testigo a las nuevas generaciones, y fue una de sus últimas apariciones.

Más recientemente, en 2018, publicó un nuevo disco con canciones de Navidad, titulado «Ogni volta che è Natale» y en el que incluyó algunas como «Happy Christmas» de John Lennon, pero adaptada a ritmo de vals, o la emotiva «Hallelujah» de Leonard Cohen cantada junto a dos sopranos.