La jueza de la Unidad Penal de Quito, Melissa Muñoz, terminó el debate jurídico sobre el futuro del ex vicepresidente Jorge Glas. Este 26 de enero del 2023 aceptó su pedido para unificar sus condenas.
Esta decisión implica que el ex Mandatario no tendrán que cumplir las dos sentencias que pesan en su contra. Una en el juicio por los sobornos durante el gobierno de Rafael Correa, que le determinó una sanción de ocho años de prisión.
La segunda fue el escándalo de pagos ilegales de la empresa brasileña Odebrecht. Glas fue castigado con seis años de reclusión en este caso.
La Fiscalía impulsaba que se sumen las dos condenas, es decir, que debe cumplir con 14 años de prisión. En cambio, la defensa de Glas pedía la unificación de las penas y que solo se quede vigente la mayor de ellas, por ochos años de reclusión.
Su argumento se respaldó en el anterior Código Penal y en una polémica decisión judicial. El caso Odebrecht se resolvió con las normas del Código que no estaba vigente, si bien se le impuso una sentencia de seis años de reclusión. También le permitió acogerse a ese beneficio.
Cinco años en prisión
Jorge Glas se entregó a las autoridades judicial el 2 de octubre de 2017. En ese día, él aún estaba en funciones en la Vicepresidencia de la República, aunque ya no tenía fuerza política.
El ex presidente Lenin Moreno le retiró su apoyo y funciones en agosto de ese año. Entonces, dijo su famosa frase: » Lastimosamente ingeniero Jorge Glas, el dedo apunta cada vez más hacia usted».
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Sin el respaldo de Carondelet y con el bloque legislativo del correísmo dividido la suerte del ex Vicepresidente se definió. En octubre de 2017 se hicieron públicos los videos del ejecutivo de la constructora brasileña, José Conceicao Santos, negociando un pago con Ricardo Rivera, tío de Jorge Glas.
El fiscal y ex amigo de Glas, Carlos Vaca, pidió su captura, prohibición de enajenar bienes y congelamiento de cuentas bancarias el 2 de octubre de 2017.
Desde entonces, permaneció detenido cinco años y dos meses. Ahora está en libertad gracias a un amparo de protección, pero la jueza Melissa Muñoz negó su prelibertad.
Los beneficios penitenciarios
El Código Penal establece el tiempo que deberá esperar una persona detenida para gozar de las rebajas de penas. En esa jurisdicción existen tres posibilidades: Prelibertad, Régimen Semiabierto y Régimen Abierto. Jorge Glas debe cumplir con una pena de ocho años o 2.920 días. Él lleva detenido más de 1.825 días.
- Prelibertad: Las personas detenidas pueden recibir este beneficio si cumplen las dos quintas partes de su condena. En este beneficio puede desarrollar sus actividades fuera del centro de rehabilitación social bajo supervisión y control de la Unidad de reinserción social.
- Régimen Semi Abierto: La norma establece que debe cumplir con el 60 por ciento de la condena. El privado de libertad puede desarrollar su actividad fuera de prisión y de manera controlada por el Servicio de Atención de las Personas Privadas de Libertad. Se realizarán actividades de inserción familiar, laboral, social y comunitaria.
- Régimen Abierto: El Código Penal ordena que se debe cumplir con el 80 por ciento de la sentencia. En esta etapa se supone que la inclusión y reinserción social del detenido está completa. El control es mínimo.
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