Nueva York recortará gastos en los departamentos no relacionados con COVID-19

La ciudad de Nueva York recortará gastos en todos los departamentos que no traten con la pandemia del COVID-19, ante el «enorme déficit» presupuestario de la ciudad y la necesidad de recursos para afrontar el coronavirus, anunció este lunes el alcalde Bill de Blasio.

«Vamos a enfrentarnos a un reto muy difícil», dijo De Blasio en una rueda de prensa por internet, antes de asegurar que había dado instrucciones a los funcionarios para recortar gastos en sectores no relacionados con el tratamiento de la enfermedad, que se ha convertido en la prioridad de la ciudad.

De Blasio informó que el número de neoyorquinos contagiados ha ascendido a 12.339 y el de muertos a 99.

Y explicó que el número de casos en la ciudad representa alrededor del 60 % de todos los contagios del estado y del 35 % de todo el país.

«Son unos datos muy dolorosos. (…) Somos el epicentro de esta crisis, nadie quiere esta distinción, pero es cierto, somos el epicentro de la crisis; por eso necesitamos desesperadamente ayuda para superarla, particularmente de nuestro Gobierno federal», dijo De Blasio, que ha criticado duramente durante esta crisis al presidente Donald Trump.

Sin embargo, hoy agradeció un envío de 400 respiradores para los hospitales de la ciudad, realizado después de que De Blasio mantuviera anoche una conversación con Trump sobre la situación de emergencia que vive el sistema sanitario de la ciudad, con falta de material, suministros y camas.

«Necesitamos miles (de respiradores) pero emprenderemos cada día una carrera contra el tiempo. Es un gran paso y estoy muy agradecido al Gobierno federal por este paso», insistió el alcalde de la ciudad, donde hoy ha entrado en vigor una nueva ordenanza que prohíbe la actividad de todas las empresas que no ofrezcan servicios esenciales.

En este sentido, se dirigió a los neoyorquinos para recordarles que no tienen prohibido salir a la calle a «pasear» o «hacer ejercicio» y que los parques y las zonas de recreo permanecerán abiertas.

No obstante, insistió en la necesidad de mantener la «distancia social» y subrayó que actividades como «las barbacoas» en lugares público, los juegos de equipo o las reuniones numerosas están desaconsejadas y que agentes de seguridad velarán por el mantenimiento de estas nuevas normas.

Por otro lado, anunció la excarcelación de 70 presos para reducir la población carcelaria como un método de evitar la propagación del COVID-19 y adelantó que esta semana se estudiaran varios cientos de expedientes con miras a poner a más encarcelados en libertad. EFE