En la reforma a la ordenanza de transporte público se establece un nuevo sistema de recaudo en el transporte público de la ciudad.
En una primera fase el transporte convencional continuará cobrando el pasaje a cada usuario, sin embargo, tras su integración se manejará una caja común.
El usuario continuará pagando la tarifa de transporte de la misma forma en los buses convencionales, pero cuando utilice una unidad del sistema Metrobus-Q, Trole o Ecovía, deberá hacerlo a través de una tarjeta.
En una segunda fase todo el sistema de transporte trabajará a través de medios electrónicos. Y el recauda se manejará con un fideicomiso, que se encargará de distribuir los ingresos.
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