Paola Roldán estremece con su testimonio de lucha para conseguir la aprobación de la eutanasia en Ecuador

“La estrella y maestra de cuidados paliativos de este país fue mi médico, y me abandonó en el medio de una crisis porque mi ‘caso era demasiado público’”.

Con estas estremecedoras palabras Paola Roldán narra un duro capítulo en su lucha por despenalizar la eutanasia en Ecuador, para una muerte digna cuando la medicina no puede hacer más.

Paola Roldán, 42 años, paciente con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), demandó ante la Corte Constitucional la inconstitucionalidad de la penalización de la eutanasia y el pasado miércoles 7 logró que el Máximo Tribunal de Ecuador le diera la razón en su lucha por una “muerte digna”.

La noche de este lunes 12 de febrero de 2024, Roldán reaccionó al debate de la víspera en Hora 25, donde se abordó la eutanasia.

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A continuación la transcripción textual del conmovedor mensaje de Paola Roldán:

“Durante el año que estuve en EE.UU. aprendí de los mejores cuidados paliativos que podía recibir. Y desde que regresé al Ecuador he estado en constante supervisión de médicos paliativistas, además de neurólogo, homeópata, cirujano general, cardio torácico y un jefe intensivista.

Éste último fue quien se paralizó en mi última crisis dejando a mi marido y hermano que salven mi vida.

Es más, la estrella y maestra de cuidados paliativos de este país fue mi médico y me abandonó en el medio de una crisis porque mi “caso era demasiado público”.

Esto no es una competencia, gracias a Dios existen los cuidados paliativos. Sin ellos, no hubiese sobrevivido estos 3+ años.

Solo que hay que entender que la medicina tiene un límite, y, por más que queramos, no puede garantizar una calidad de vida digna. ¿Estar sedado inconsciente, incluso durante meses, es estar vivo?

Por eso, la eutanasia es una opción, la cual en la mayoría de veces habrá incluido tratamiento de cuidados paliativos.

Afortunadamente los ecuatorianos ahora contamos con esta opción, y debemos seguir trabajando para mejorar la calidad de cuidados paliativos para todos, los cuales inclusive en los países más desarrollados no son ni equitativos ni suficientes”.

Paola Roldán Espinosa
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