Simone Biles lanza una fuerte alerta en los Juegos Olímpicos

La gimnasta estadounidense Simone Biles puso sobre la mesa olímpica el tema de la salud psicológica de los deportistas de élite.

Biles anunció su retirada de, hasta ahora, dos finales de los Juegos de Tokio. Esto lanza una alerta sobre comprender que su persona es más que sus resultados.

«El torrente de amor y de apoyo que he recibido me ha hecho darme cuenta de que soy más que mis resultados y mi gimnasia, lo que nunca creí antes de verdad», mensajeó Biles en sus redes.

Este comentario es el primero que Biles sube a sus redes tras dar un paso al lado en Tokio 2020. Admitió que tiene problemas de salud mental, lo que se viralizó de forma inmediata.

La respuesta fueron muestras de respaldo inmediadas, sobre todo por parte de personas que han sufrido las mismas dificultades.

Biles, dominadora absoluta de la gimnasia mundial desde el año 2013, hizo en Tokio un llamamiento «a proteger el cuerpo y la mente» de los deportistas.

Retirada de las finales por equipos e individual absoluta de los Juegos, la evaluación de los médicos determinará si puede disputar las finales por aparatos de los días 1, 2 y 3 de agosto.

El mensaje de Simone Biles

La decisión de la gimnasta norteamericana Simone Biles de retirarse de la competición en los Juegos Olímpicos de Tokio por no encontrarse bien mentalmente supone para los expertos un signo de inteligencia emocional y autoconocimiento. Pero también es un revulsivo para comprender la importancia de la salud mental y evidenciar que «antes que deportistas o profesionales, somos personas».

La psicóloga valenciana Gracia Vinagre explicó a EFE que con este gesto «ella ha cogido las riendas de su vida». Y dijo alto y claro que «está por encima de su rol». «Es un acto de responsabilidad con ella misma muy importante», ha añadido.

También el psicólogo Enric Valls hace una reflexión en este sentido. Indicó que Biles «nos ha demostrado con su acción valiente lo importante que es la salud mental».

Valls explica que las personas que se dedican al deporte de élite son «muy autoexigentes y perfeccionistas». A veces «caen en una insatisfacción constante», de ahí la importancia de tener un profesional de la psicología que las apoye y trabaje con ellas. De hecho, el aspecto mental debe ir al mismo nivel que se trabaja el físico.

Simone Biles, ha añadido, «ha dejado ver que, aun siendo la número uno, puede sentir ansiedad» y lo ha reconocido públicamente. Valls apunta en este sentido que «hay gente que la culpabiliza por no ser fuerte», pero «es justamente lo contrario. El que reconoce que no puede llegar a todo y pide ayuda demuestra inteligencia».

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