«Acudí al hospital porque me dolía mucho la espalda y tenía dificultad para caminar. Pensé que estaba gorda, pero realmente era un tumor», cuenta Ana, la paciente que se sometió a una intervención quirúrgica para extirpar una masa de 13 kilos en su ovario.
Personal médico del Hospital General Monte Sinaí (HGMS) de Guayaquil atendió el caso y realizó la operación sin ninguna complicación con ginecólogos, cirujanos, anestesiólogos y enfermeras.
La mujer de 43 años llegó a la casa de salud con dolores y al realizarle una serie de estudios se determinó que tenía en su ovario una «masa anómala, identificada como un cistoadenoma seroso, que corría el riesgo de romperse y contaminar otros órganos«.
De inmediato, el personal programó la intervención quirúrgica. La masa fue extirpada sin ninguna complicación «No se rompió el tumor y no hubo ninguna lesión», señala Luis Altuve, especialista en ginecología que formó parte del equipo.
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El tumor fue enviado al área de patología para la biopsia correspondiente y determinar si es de origen benigno o maligno. Además, Ana permanecerá en observación por 48 horas y deberá continuar su recuperación de forma ambulatoria. Especialistas la monitorearán periódicamente para vigilar el éxito del tratamiento.
«Me siento diferente. Mi calidad de vida mejoró gracias a mi operación» y el doctor «, dijo la mujer con mayor tranquilidad tras la cirugía.