La época seca llegó oficialmente a la capital ecuatoriana, según ha detallado el jefe del Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ), Esteban Cárdenas. En la ciudad hay 51 zonas susceptibles de incendios forestales.
Los meses con mayor incidencia de estas emergencias son julio, agosto y septiembre. Sin embargo, en junio de 2023 se registraron 31 flagelos y en julio ya alcanzan los 33.
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Aún así en abril se registró el mayor daño en cuanto a hectáreas quemadas. Sumaron 76,79 aunque solo se atendieron tres alertas de ese tipo.
Cárdenas reveló la incidencia por zonas, siendo Tumbaco, La Delicia y el Valle de Los Chillos los sectores con más probabilidad de un incendio forestal. Pero en cuanto al daño, es el Valle de Los Chillos el más afectado alcanzando 77,23 hectáreas quemadas.
Para los trabajos en torno a estos flagelos hay 947 efectivos de diferentes áreas. Y el CBQ maneja 119 vehículos para atender esas emergencias forestales.
El plan de atención en esta época seca incluye:
- Prevención, sensibilización y mitigación.
- Responder e investigar.
- Restauración.
Sanciones
En caso de que un incendio forestal sea ocasionado de manera directa o indirecta por una persa o, que esta «instigue» al cometimiento del hecho, el Código Orgánico Integral Penal (Coip) establece en su artículo 246 una sanción de uno a tres años de cárcel.
Pero también la legislación de la ciudad establece procedimientos sancionadores. En el Código Municipal artículo 3407 se incluye la multa de 0,5 salarios básicos por icinerar a cielo abierto basura, papeles, envases. Y en el artículo 3408 una multa de dos salarios por quemar llantas o cualquier material en la vía pública.
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