Afectaciones económicas en Guayas por toque de queda

El sector comercial, de alimentos y de entretenimiento registra graves pérdidas económicas por el estado de excepción con toque de queda en la provincia del Guayas.

Las ventas cayeron considerablemente durante los últimos días y los horarios reducidos podrían afectar la mejor época que se avecina.

El puerto Santa Ana registra una mínima afluencia de personas a diferencia de hace dos semanas cuando se convirtió en un emblema de la reactivación económica por la final única de la Copa Libertadores.

Propietarios de los locales comerciales de la zona indican que esta situación se debe a que los bares y restaurantes que lo conforman han limitado su horario de atención por el estado de excepción, que se decretó ante la ola de violencia en la provincia.

Asimismo, los dueños de locales comerciales en el centro de Guayaquil registran pérdidas económicas. Incluso los empleados de los locales temen a ser despedidos ante la falta de ingresos.

Y sectores altamente comercial del norte de la ciudad, como Sauces y La Alborada, también se siente los estragos. Los locales han cerrado y sus propietarios todavía no han podido alquilar los predios.

La situación se repite en las provincias de Esmeraldas y Santo Domingo, donde también rige la medida.

Esta situación ha generado preocupación en la ciudadanía pues se avecinan fechas altamente comerciales.

MILLONARIAS PÉRDIDAS

Las pérdidas del sector comercial ascenderían a 250 millones de dólares por la reducción de horarios de atención al público debido a la vigencia del estado de excepción, según informó Juan Carlos Díaz Granados, director ejecutivo Cámara de Comercio de Guayaquil.

Otro sector gravemente afectado es el turístico. El presidente de la Cámara de Turismo de Ecuador, Holbachi Muñetón, indica que durante el mes de octubre vivieron una importante reactivación. Sin embargo, con la ola de violencia desatada en los primeros días de noviembre las actividades se vieron afectadas.

La baja actividad económica podría poner en riesgo incluso las contrataciones de personal temporal propias de la época navideña.