Las conversaciones del caso Metástasis revelan la cercanía del narcotraficante Leandro Norero y el exdirector del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (Snai) Pablo Ramírez.
Él fue el cuarto director de prisiones del gobierno de Guillermo Lasso. Durante esta administración como general de la Policía en servicio activo estuvo al frente del Snai entre diciembre del 2021 y octubre del 2022 y entre sus funciones tuvo tareas de extrema sensibilidad en seguridad.
La Dirección Antinarcóticos de la Policía y su presencia en la mesa del Consejo de Seguridad Pública del Estado (Cosepe), donde se hablaban de temas para enfrentar el crimen organizado, son parte de las funciones que ejerció. Sin embargo, mientras cumplía con estas designaciones habría fungido como aliado de alias ‘El Patrón‘.
Esta situación se revela en las conversaciones con Leandro Norero. En julio del 2022 el narcotraficante conversaba con su esposa sobre el buen trato que había recibido de Ramírez y presumía el control que tenía en el Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi, conocida como la cárcel de Latacunga, a través del Snai.
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A su esposa y a Helive Angulo, alias Estimado, quien era el encargado de realizar sobornos a funcionarios judiciales, según loe expuesto por la Fiscalía, les comentaba las acciones en su beneficio que realizaba Ramírez.
En los chats Norero dice que Pablo Ramírez evitó que miembros de la Dirección General de Inteligencia (DGI) y Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA) realicen una requisa a su celda e incluso dijo sentirse como el director del Snai. De igual manera, señala que había ofrecido dinero para ingresar cerdos por el día del recluso.
Mientras que el 1 de agosto les decía a su abogados que por el traslado de su hermana a otra prisión no iba a pagar porque no lo necesitaba. Antes de esas revelaciones, el nexo entre Norero y Ramírez se evidenció con un video en el que el narcotraficante se ponía a sus órdenes. Y en aquel momento lo negó.
Ahora, Ramírez es uno de los 39 procesados en el caso Metástasis, en el que se investiga una supuesta red de corrupción incrustada en múltiples instituciones del Estado.