Actualizado 17:21
Redacción Día a Día |
En tu plato puede haber un viaje entero: un poquito de Asia, otro de África, algo de Latinoamérica y una pizca del Caribe. Eso es la comida fusión. Platos que nacen del cruce de caminos, de amores y de encuentros.
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La cocina fusión mezcla ingredientes, métodos y sazones de distintas tradiciones gastronómicas para dar vida a preparaciones originales y distintas. Más que seguir una sola receta, esta forma de cocinar se atreve a combinar influencias de todo el mundo, apostando por la creatividad y la sorpresa en cada plato, estos son dos famosos ejemplos:
- Tex-Mex: fusión de la cocina estadounidense y la mexicana.
- Nikkei: fusión de la cocina peruana y la japonesa.
Existen tres factores indispensables para la cocina fusión:
- Mezcla de ingredientes.
- Combinación de tendencias.
- Empleo de técnicas innovadoras de preparación.
Como idea y movimiento, comenzó a tomar forma en Estados Unidos entre las décadas de 1960 y 1970. Sin embargo, en la práctica, es posible reconocer elementos de fusión gastronómica incluso en las recetas más tradicionales de cualquier país.
Aunque es común encontrarla en restaurantes, también es posible replicarla en los hogares. ¿Qué hace un seco de gallina típico del Ecuador revuelto con un arroz extranjero o una causa peruana con un encocado ecuatoriano? La comida fusión no es solo una tendencia: es lo que pasa cuando las familias migran, se enamoran, se mezclan, se adaptan.
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— @DíaaDíaec (@DiaaDiaEc) April 5, 2025