Ecuador capturó y deportó este lunes hacia Colombia al máximo líder de la disidencia de las FARC conocida como Oliver Sinisterra. Grupo alejado del proceso de paz de 2016 y aliado con una de las principales bandas narcotraficantes que operan del otro lado de la frontera.
Carlos Arturo Landázuri Cortés, alias Comandante Gringo, fue detenido en la provincia de Imbabura, según informó en la red social X el comandante de la Policía ecuatoriana, César Zapata.
Alias Gringo fue «entregado» a la policía colombiana en el puente de Rumichaca. Así lo confirmó la Policía ecuatoriana, que difundió imágenes en la que se ve al hombre cruzar la frontera fuertemente custodiado.
Landázuri, de unos 29 años, reemplazó en la comandancia de la Oliver Sinisterra al ecuatoriano Walther Arizala, alias Guacho, abatido por militares colombianos en diciembre de 2018.
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Su fotografía estaba en el listado los criminales más buscados de Colombia. Es señalado de participar en el secuestro y asesinato de un equipo periodístico del diario El Comercio de Quito en 2018. En Ecuador la policía lo relaciona con la temida banda ecuatoriana de Los Lobos, una de las más poderosas.
La captura ocurre cuando Ecuador vive una de las peores arremetidas de las bandas narco, asociadas con carteles de Colombia y México. El gobierno responde con una dura ofensiva militar bajo un estado de excepción y la declaratoria de «conflicto armado interno».
«Está funcionando (…) y estamos dando golpes fuertes a estos grupos narcoterroristas», dijo más temprano el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, en el poder desde noviembre.
Cooperación con EEUU
Ubicado entre Perú y Colombia, los mayores productores de cocaína, Ecuador vive desde comienzos de enero una ola de violencia que deja unos veinte muertos.
Por su economía dolarizada, ubicación estratégica y corrupción dentro de las instituciones, el país se transformó en un punto clave de distribución de droga.
Ecuador busca en Estados Unidos apoyo para combatir a una veintena de bandas. Ambos países acordaron el jueves cooperar en la guerra contra el narcotráfico, durante la visita de altas autoridades estadounidenses militares y de la lucha antidrogas.
«Es una señal política potente y concreta de respaldo de Estados Unidos» en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, declaró la canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld.
El fin de semana, las autoridades ecuatorianas decomisaron 22 toneladas de cocaína, una de las mayores incautaciones en la historia del país.
Según la Fiscalía colombiana, la Oliver Sinisterra es una de las «organizaciones trasnacionales dedicadas al tráfico de cocaína» y «domina» el mercado de la droga en el suroeste de Colombia.
El acuerdo de paz de 2016 desarmó al grueso de la guerrilla de las FARC. Pero grupos disidentes se reorganizaron con nuevos reclutas y la violencia no cedió.
Las Fuerzas Armadas colombianas señalan a Landázuri como responsable del crimen del reportero Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el conductor Efraín Segarra (60) de El Comercio de Ecuador. Sus cuerpos fueron hallados tres meses después del secuestro en el departamento de Nariño (sur).
También está vinculado al atentado con coche bomba contra una estación policial en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, que dejó 28 uniformados heridos en 2018.
Narcos sin fronteras
La reciente arremetida en Ecuador estalló el 8 de enero cuando se detectó la fuga del líder de la principal banda del país llamada Los Choneros. A ello le siguieron rehenes en las cárceles, ataques a la prensa, explosiones en las calles, militarización de las prisiones, operaciones oficiales en barrios peligrosos, toques de queda.
Hay «menos muertes violentas, hay más tranquilidad, la gente se siente más segura, está denunciando también a los vacunadores (extorsionadores) que antes por miedo no lo hacía», aseguró al canal Teleamazonas Noboa.
Este lunes, un adolescente de 16 años entró armado a su escuela en la ciudad de Santo Domingo, al oeste de Quito, y amedrentó a alumnos y profesores sin dejar víctimas, según la policía.
La violencia en Ecuador permea a los países alrededor. El domingo Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú anunciaron la creación de la primera red de seguridad interfronteriza contra las bandas trasnacionales.
El presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro, apuesta por una salida dialogada a seis décadas de conflicto armado. Desde que asumió el poder en 2022 negocia con la guerrilla del ELN y la disidencia más poderosa de las FARC, conocida como el Estado Mayor Central (EMC).
De manera oficial, no se conocen acercamientos entre el gobierno y la Oliver Sinisterra. (AFP)