El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas envió, el 30 de enero del 2023, una esquela urgente a todos los comandantes del país. La orden fue “actuar con mano dura” para combatir cualquier actividad reñida con la ley o la disciplina militar de miembros de la institución.
El antecedente más cercano para entender este comunicado fue la detención de un marino en Guayaquil el 28 de enero del 2023. Él y otros presuntos uniformados quisieron detener un operativo policial contra una banda que actuaba en el sur de la ciudad.
El portal periodístico, especializado en temas de seguridad, InSight Crime, también alertó que se investiga a «43 marinos por diversos delitos», incluido el narcotráfico.
En su comunicado aseguraron que la institución mantiene “una estricta política de investigar, comprobar y sancionar los actos del personal militar”. Además, recalcó que todas sus indagaciones internas han estado enmarcadas en el debido proceso.
“Informaciones de medios de comunicación respecto de una supuesta infiltración en la institución de militares vinculados con el narcotráfico, buscan generar dudas respecto de la actuación profesional del personal de Fuerzas Armadas. No descartamos la existencia de casos particulares, ante lo cual, inmediatamente detectados, se han tomado las medidas internas para su desvinculación y se ha entregado toda la información disponible a la Fiscalía para el inicio de los procesos legales de juzgamiento y sentencia que corresponda”, explicaron en su comunicado.
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Algunos casos que preocupan a los militares
En su comunicado, además, colocó varios ejemplos sobre su actuación imparcial. Un caso fue la detención de los militares que ocultaron un cargamento de droga en una lancha guardacostas. “Se iniciaron los procesos internos por mala conducta profesional que terminaron con la baja de nueve tripulantes de la embarcación”.
También recordó cuando se detectó la desaparición de 12 fusiles AK47 del rastrillo de la Base Naval San Eduardo, el comandante de la Fuerza Naval denunció de este hecho a la Fiscalía para que se inicien las investigaciones legales. Además, la Inspectoría de la Armada abrió una investigación para determinar a los responsables.
“En estos casos y en otros de épocas anteriores, el Ministerio de Defensa a través de las Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ha sido enfático en su declaratoria de cero tolerancia a la corrupción, lo que implica procesos de investigación interna, denuncia ante la autoridad competente y las sanciones penales y militares que correspondan”, recalcaron en su documento.
Finalmente aseguraron que no permitirán que “malos elementos, vinculados con el crimen o el narcotráfico, formen parte de las filas militares”.
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