Segunda boya para monitorear El Niño se instala en Galápagos

Ecuador tiene desde esta semana en las Islas Galápagos una segunda boya oceanográfica para controlar la evolución del fenómeno climático de El Niño, consistente en un anómalo calentamiento del agua del océano que causa fuertes precipitaciones en la costa, lo que suele generar inundaciones.

La boya se colocó el 11 de octubre al oeste del archipiélago de las Galápagos, ubicado a unos mil kilómetros de las costas continentales de Ecuador, según detalló este viernes en un comunicado el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada de Ecuador (Inocar).

«Este dispositivo representa un avance significativo para nuestro país, ya que se suma a otro colocado a inicios de 2023 a 110 millas náuticas (203,72 kilómetros) de la península de Santa Elena.

Ambos equipos cuentan con sensores que registran datos meteorológicos como la temperatura del aire, la velocidad y dirección del viento y la precipitación y presión atmosférica.

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También registran variables oceanográficas que incluyen oleaje, corrientes marinas, condiciones termohalinas (temperatura y salinidad) en la columna de agua hasta los 500 metros.

La información recopilada se transmite en tiempo casi real hasta el Centro de Monitoreo Oceánico del Instituto.

El Inocar, a través de su personal, analiza y utiliza esta información para generar pronósticos climáticos que benefician diversas actividades como la navegación, pesca, acuicultura, turismo, gestión de riesgos e investigación científica.

A bordo del buque Orión, de la Armada de Ecuador, se llevó a cabo en la isla galapagueña de Santa Cruz, la más poblada del archipiélago, una reunión del Comité Nacional del Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (Erfen) que mantuvo la alerta naranja declarada desde septiembre, ya que se mantienen las anomalías de la temperaturas del agua.

Estas anomalías oscilan 2,6 y 1,5 grados centígrados frente a las costas de Ecuador y en el Pacífico Ecuatorial Central.

Las lluvias de El Niño están previstas para finales de octubre de 2023 e inicios de 2024.

El fenómeno de El Niño, que no es cíclico, consiste en un inusitado calentamiento de las aguas del Pacífico Este Tropical por la ausencia de los vientos alisios, lo que deriva en fuertes lluvias en las zonas costeras que provocan inundaciones y desbordamiento de ríos, principalmente en Ecuador y en la costa norte de Perú.

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