Gustavo Alfaro palpita los duelos ante Brasil y Perú en eliminatorias

El director técnico de la Selección Ecuatoriana de Fútbol, Gustavo Alfaro, habló sobre los dos partidos que vienen ante Brasil y Perú.

A través de una rueda de prensa, Alfaro sacó al limpio lo realizado en estos días previo al viaje hasta Brasil. Ahí afirmó que ganar contra los brasileños es un desafío. Y ante Perú, será una obligación.

«Ha habido una gran respuesta de los muchachos para entender el partido. Para nosotros Brasil es un desafío, allá vamos con la moral intacta de saber que estamos en condiciones de intentar jugar de igual a igual. Eso es lo que vamos a trata de hacer», afirmó Gustavo Alfaro.

«Sabemos que vamos a enfrentar a una de las mejores selecciones del mundo», apuntó.

«No está mal reconocerse inferior a un rival. Lo que está mal es sentirse inferior al rival. Sabemos que están entre los mejores del mundo. Es una obviedad; y una necedad no reconocerlo. Pero sabemos que tenemos la capacidad de llevarlo a Brasil al terreno que a nosotros nos conviene y podemos jugar de igual a igual. Tenemos capacidades, tenemos jugadores que están en un nivel óptimo», apuntó.

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Altura, presión, vacunas

Por otra parte, resaltó que ante Perú será otra historia y que nada tendrá que ver la altura.

«Con la altura no se gana. Ya lo han demostrado equipos brasileños que han venido y ganado en la altura. Han venido seleccionados y también han ganado. Pero, si Ecuador está bien le hará las cosas difíciles a cualquiera. Lo que debemos tener claro es el camino que debemos recorrer», resaltó Gustavo Alfaro.

De igual forma, resaltó que le pide a los futbolistas que presionen para que el juego sea en un bloque de máximo 35 metros. Esa es la filosofía que quiere implantar en los seleccionados.

En un tema más sensible, sobre la vacunación, dijo que es delicado y que agradece a la Conmebol por la preocupación de vacunar a los futbolistas.

«Pero como ciudadano le grito al mundo que todos los ciudadanos comunes tienen derecho a vacunarse, el derecho a la vida concebido desde que nacemos. Hoy tengo amigos que nunca más los volveré a ver porque no accedieron a una vacuna, eso me duele en el alma. Ojalá pudiese haberle dado esa vacuna a esos amigos para tenerlos con vida. Por eso, esto lo respondo como Gustavo Alfaro, un ciudadano común y corriente. Le digo al mundo que el ciudadano común necesita una ayuda, todos tenemos derecho a vivir».

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