Italia impone confinamiento para Navidad por el aumento de contagios

Italia vivirĆ” este aƱo la Navidad mĆ”s atĆ­pica que se recuerda, confinada y sin grandes cenas familiares en los festivos y sus vĆ­speras, todo un sacrificio dirigido a doblegar un virus que hoy dejĆ³ mĆ”s de 16.000 nuevos contagios.

El Gobierno ha tenido que decretar el confinamiento de todo el paĆ­s a partir del prĆ³ximo jueves, Nochebuena, tras constatar que el coronavirus no retrocede lo suficiente con las medidas vigentes.

Una evidencia nuevamente demostrada en el boletĆ­n de este sĆ”bado del Ministerio de Sanidad. En las Ćŗltimas veinticuatro horas se han confirmado 16.308 nuevos contagios, un dato ligeramente inferior al del dĆ­a anterior, pero se han hecho menos pruebas, unas 176.000.

Por otro lado en Italia siguen muriendo muchas personas, 553 desde ayer viernes; levemente por debajo de la media de la Ćŗltima semana, pero esto eleva el balance provisional a las 68.447 vĆ­ctimas mortales desde que se decretĆ³ la emergencia, a mediados de febrero.

En total en el paĆ­s se han contagiado ya 1.938.083 personas.

No obstante la presiĆ³n en los hospitales sigue decreciendo: de los 620.166 enfermos actualmente con la COVID-19 (la mayorĆ­a aislada en sus domicilios), 28.148 estĆ”n ingresados, 440 menos que ayer, y 2.784 requieren Cuidados Intensivos (-35).

AdemƔs, como buena noticia, la tasa de positivos sobre el total de pruebas se muestra a la baja, situƔndose este sƔbado en el 9,2 por ciento, frente al 10 por ciento del dƭa precedente.

ITALIA SE PREPARA PARA UNA NAVIDAD CONFINADA

AsĆ­, el Gobierno ha aprobado nuevas restricciones que incluyen un confinamiento casi total la mayor parte del periodo navideƱo, entre el 24 de diciembre y el 6 de enero, tal y como anunciĆ³ con visible pesar en la noche del viernes el primer ministro, Giuseppe Conte.

En total Italia, con mĆ”s de sesenta millones de habitantes, encara diez dĆ­as de Ā«zona rojaĀ». Es decir, con un cierre casi total, y cuatro de Ā«zona naranjaĀ», algo menos estrictos.

Los dĆ­as 24, 25, 26, 27 y 31 de diciembre y el 1, 2, 3, 5 y 6 de enero no se podrĆ” salir de casa salvo por comprobadas necesidades de trabajo, urgencia o salud, y se prohĆ­ben los desplazamientos entre las distintas regiones.

El comercio minorista tambiĆ©n cerrarĆ”, excepto la alimentaciĆ³n, farmacias, parafarmacias, quioscos de prensa y estancos. AdemĆ”s de bares, restaurantes, heladerĆ­as o pastelerĆ­as, que solo podrĆ”n entregar a domicilio y hasta las 22.00 horas (21 GMT), para llevar.

Se permitirĆ” la realizaciĆ³n de actividad fĆ­sica individual en las inmediaciones del domicilio, respetando la distancia de al menos un metro y con la obligaciĆ³n de utilizar equipo de protecciĆ³n.

En los dĆ­as Ā«naranjasĀ» (solo el 28, 29 y 30 de diciembre y el 4 de enero), la diferencia es que estarĆ”n abiertas las tiendas y se podrĆ” circular en el interior del propio municipio. Y los bares y restaurantes seguirĆ”n cerrados aunque podrĆ”n entregar a domicilio.

Asimismo el toque de queda se mantiene fijado a las 22.00 horas en todo el territorio nacional.

No obstante, en todo el perĆ­odo de Navidad en Italia habrĆ” una excepciĆ³n: en los dĆ­as de cierres se permitirĆ”n las visitas familiares pero solo si se desplazan un mĆ”ximo de dos personas, ademĆ”s de hijos menores de catorce aƱos, que no se contabilizan.

ƚLTIMAS HORAS PARA LLEGAR A CASA O HACER COMPRAS

Por esta razĆ³n cientos de miles de italianas tratan de regresar a sus casas familiares para pasar la navidad antes de que el lunes se prohĆ­ban los viajes interregionales y el jueves inicie el cierre.

Este Ā«Ć©xodoĀ» se da especialmente desde el industrializado norte, como la ciudad de MilĆ”n, capital econĆ³mica del paĆ­s, hacia al sur, hacia Roma, NĆ”poles, Bari o Reggio Calabria, por ejemplo.

El gobernador de la septentrional LombardĆ­a, Attilio Fontana, ha culpado al Gobierno las Ā«aglomeraciones de Ćŗltima horaĀ» impidiendo los viajes con pocos dĆ­as de antelaciĆ³n al periodo navideƱo.

Este sƔbado era prƔcticamente imposible hacerse con un billete de tren de alta velocidad, que ademƔs viajan a la mitad de su capacidad para garantizar la distancia entre pasajeros, y los pocos que quedan rozan los 200 euros por tres horas de trayecto entre MilƔn y Roma.

Los italianos aprovecharon tambiĆ©n este fin de semana para hacer las Ćŗltimas compras y por eso se han registrado aglomeraciones en el centro de ciudades como Roma, que tuvo que clausurar parte de su VĆ­a del Corso y las estaciones de metro de la plaza EspaƱa y de Flaminio para evitar la llegada de mĆ”s gente.

ALGUNAS REGIONES SE ADELANTAN A LOS CIERRES

Algunas regiones se han adelantado a los cierres impuestos por el Ejecutivo. Es el caso del VƩneto (norte), una de las mƔs vapuleadas por el virus en estos momentos y en la que desde este sƔbado queda prohibido cambiar de municipio desde las dos de la tarde.

Por su parte Campania (sur) decidiĆ³ permanecer en Ā«zona naranjaĀ», el segundo nivel de gravedad; a pesar de que contaba con el plĆ”cet del Gobierno central para situarse en el grado de menor incidencia.

Su gobernador, Vincenzo De Luca, firmarĆ” en las prĆ³ximas horas una ordenanza para prohibir a los bares y restaurantes la venta de alcohol desde las once de la maƱana.

Otro aspecto es lo referido a las misas de Navidad en Italia: el papa ha tenido que adelantar la del Gallo, tradicionalmente nocturna, para respetar el toque de queda nacional.

La Conferencia Episcopal italiana recordĆ³ que las eucaristĆ­as estĆ”n permitidas; pero recomendĆ³ a los fieles acudir a los templos mĆ”s cercanos de sus domicilios para evitar grandes desplazamientos.

EFE