Ni la judicialización de la salud funciona en Ecuador para los pacientes que claman por sus medicinas. Siete organizaciones recurren nuevamente a los juzgados para ser escuchados, aunque las sentencias no son cumplidas en los hospitales.
Este lunes se iba a ser la audiencia pero fue suspendida. No obstante, el anuncio que llegó desde el Ministerio de Salud sobre la compra masiva y emergente de medicinas no detendrá este proceso, pues indican que la situación no va a cambiar.
«Se acabó el medicamento otra vez salír a los plantones, otra vez acudir a la Defensoría del Pueblo, otra vez presentar una acción de protección. Desgasta el sistema judicial y médico», señala indignado Frank Alarcón, paciente con leucemia.
La judicialización de la salud no es un asunto nuevo para nuestro país. En el 2017, el costo de los medicamentos judicializados casi alcanzaba los 300 millones de dólares.
Wilkins Brito, paciente con leucemia, ganó una demanda junto a otros diez compañeros para recibir sus medicamentos. Pero indica que a pesar de ser una «esperanza» las decisiones judiciales realmente la situación no cambia porque no se acata la sentencia en la práctica.
Cuatro de sus amigos murieron esperando las medicinas que no llegaron pese a la sentencia a su favor. «Más difícil es luchar contra el Estado que no da las medicinas porque con la ciencia hemos avanzado», señala Wilkins.
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