Rapero italiano ofrece ayuda a un anciano que lleva 15 años sin salir de su casa

El rapero italiano J-Ax se ha ofrecido a pagar los gastos para ayudar a un anciano discapacitado de Bolonia (norte de Italia) que lleva 15 años sin salir de casa por no tener ascensor en su edificio porque, a pesar de estar aprobado por la comunidad de vecinos, uno de ellos se niega a instalarlo, incluso aunque sea de forma gratuita.

«Me gustaría compartir con vosotros (…) La historia de Emo, un hombre de 83 años con una grave discapacidad motora que lleva 15 años prácticamente encerrado en su piso (…) Ni siquiera puede ir al cementerio a llevar flores a sus dos hermanas que murieron por covid el año pasado», dice el rapero en un video difundido en las últimas horas en las redes sociales.

AYUDA DEL RAPERO

Se trata de Emo Gruppioni, un antiguo artesano de 83 años que tras sufrir un ictus tiene la movilidad reducida; y no puede bajar las escaleras desde el tercer piso en el que vive, ni tampoco buscar otra vivienda por sus limitaciones económicas.

«La única forma en que Emo puede salir de casa es en ambulancia (…) Pero lo más absurdo e inhumano es que hoy, gracias al 110 % de Superbonus (una ayuda estatal para los edificios), no costaría nada instalar un ascensor. Un copropietario, sólo uno, impugnó la resolución», añade el rapero J-Ax, cuyo nombre real Alessandro Aleotti.

Tras mostrar su esperanza en que las autoridades «hagan algo» al respecto, anuncia que quiere «ofrecer a la familia de Emo asistencia legal (…) para devolver a este hombre una vida digna».

«Nos gustaría agradecerle personalmente su interés, pero no podemos aceptar su conmovedora oferta», ha respondido Elisa, la hija del anciano que tiene el poder de su padre para asistir a las reuniones de vecinos, según el «Corriere della sera».

El diario asegura el próximo 8 de octubre se ha fijado una sesión para la mediación entre las partes. En la que el abogado de la comunidad condominio intentará llegar a una solución con el único que se opone a continúen las obras; que ya han sido supervisadas por una comisión del Ayuntamiento de Bolonia.