La historia y leyenda urbana tiene elementos sobrenaturales, que se pueden comprobar, es lo que sucede en el túnel de los lamentos.
Se trata de un pequeño conducto, al que lo bautizaron como “el túnel de los lamentos” gracias a una leyenda que ha trascendido en el tiempo.
En Warner Road, se encuentra un paso peatonal construido bajo la línea del tren, este camino conduce a la frontera que permite llegar a las cataratas del Niágara.
Aunque se trata de una interesante estructura construida en 1900 como un sistema de drenaje.
A esta historia del tunél de los lamentos se la relaciona directamente con una familia que vivía en una granja aledaña en aquella época.
Una de las versiones, es que una mujer que decidió separarse de su esposo, quien la maltrataba, cuando lo enfrentó y comentó que se iría con su hija, el hombre entró en cólera y amenazó con incendiar la vivienda si le quitaba a la niña.
Entre discusiones prendió fuego a la casa, su mujer quedó inconsciente en el suelo, la pequeña llena de miedo escapó sin rumbo pero llego al túnel y en medio de la oscuridad se tropezó y su padre la atacó.
Otra historia cuenta lo mismo, pero que la niña salió huyendo de su casa envuelta en llamas, llegó hasta la mitad del tunél y cayó muerta.
El túnel hecho de piedra caliza es definitivamente espeluznante, dicen que incluso en un día claro es habitual encontrar neblina y frías corrientes de aire en su interior.
También se comenta que sonidos de agonía, probablemente de la pequeña, se escuchan en el ambiente de manera frecuente y que quienes visitan el lugar tienen la sensación de que alguien los observa.
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