Cuatro aeropuertos del país receptarán los vuelos que se realicen a nivel internacional como resultado de la política de ‘cielos abiertos’ establecida por el gobierno mediante decreto.
La liberación aérea del Ecuador se concretará con acuerdos bilaterales con los países interesados y tendrá una repercusión directa en la economía del país; según la canciller, María Fernanda Espinosa, su importancia radica en tres ejes: generar empleo, incentivar la exportación y atraer inversión.
Desde la publicación del decreto 256 se han obtenido demostraciones de interés, mismas que se sumarían a las rutas que ya se han desplegado en el país como: Frankfurt (Alemania) –Quito, Fort Lauderdale (Florida- Usa) – Guayaquil y Madrid (España)- quito.
La forma de incentivar estos convenios, según los ministerios encargados, será el facilitar las gestiones con las aerolíneas. Sin embargo, se priorizarán las metas del Ecuador mientras se abre al mundo.